29 noviembre 2006

El motivo del crimen.

Con la muerte de Pierre Gemayel, y tras la "pausa" de la última invasión israelí, con su cosecha de más de mil muertos civiles, entre ellos cientos de niños libaneses, volvemos en Líbano al ciclo de los asesinatos de personalidades políticas e intelectuales.

Ahora le ha tocado el turno a uno de los representantes del sistema libanés de clanes confesionales, miembro de una de las familias que acaparan el poder y se lo pasan de generación en generación.
Pierre Gemayel era nieto de ministro, hijo de presidente, sobrino de presidente, diputado con 28 años, ministro de industria con 34.
En este caso se habla de "una gran familia de políticos", de "una importante presencia en la vida política libanesa durante más de 50 años", de "una tradición", mientras que en otros casos se hablaría de "nepotismo, corrupción, enchufismo, sistema hereditario, cerrazón, acaparamiento del poder". Sutilezas del lenguaje.

¿Quién es el culpable?
Pues para Estados Unidos, la Onu, Francia, la Unión Europea, una gran parte de los libaneses y los medios de comunicación, la cosa está clara: han sido los sirios.
Siria durante muchos años mantuvo un control político, económico, militar sobre Líbano.
Se decía que al presidente libanés se le elegía en Damasco, que en Líbano no se hacía nada sin el visto bueno de Siria.
Ahora se pretende olvidar que ese sistema se mantuvo con la colaboración y el beneficio de muchos libaneses, y no precisamente de a los que ahora se califica de "prosirios".
La mayoría chiíta es la más desfavorecida y la más pobre de Líbano y también lo era durante la tutela siria. Los que tenían y tienen Ferraris, los que pasaban sus vacaciones en París o en Milán no eran los habitantes de los suburbios chiítas, porque a ésos las embajadas europeas no les dan el visado.

Siempre me ha sorprendido el hecho de que en Líbano se hable peor de los sirios que de los israelíes.
Y prefiero no entenderlo.

Desde el asesinato de Hariri hasta el último de Pierre Gemayel se ha acusado a Siria; no hace falta el Tribunal Internacional si ya se ha condenado a alguien antes del juicio.
Los medios de comunicación se encargan de remarcarlo por si alguien aún tuviera dudas: cada vez que se habla de Gemayel se añade "el político cristiano antisirio", como si fueran sus apellidos o su definición, como si esto fuera sólo un problema confesional o una simple conspiración de Siria en Líbano y no algo mucho más amplio, sucio e inquietante.
Nunca se habla de los "escarceos" proisraelíes de su familia, por ejemplo.
Lo que se está consiguiendo con esta presión maniquea que, lo siento, recuerda tanto a la mentalidad estadounidense de los buenos y los malos, será casualidad, lo que se está consiguiendo, es dividir a la sociedad libanesa en 2 bloques opuestos entre los que es obligatorio elegir uno; o se es "prosirio", "proiraní", "pro-Hizbullah", o se es "prooccidental", "antisirio".
Da la sensación de que alguien está manejando los hilos con el objetivo de "divide y vencerás".
Lo estamos viendo en Irak, es más cómodo "que se maten entre ellos".

¿Y por qué se supone que los sirios están haciendo todo esto?
Pues también está claro, al parecer: para muchos libaneses se resume en que "nos odian y no soportan perder el control de Líbano y hacen lo que sea para recuperarlo".
Pero uno se pregunta si éste es un camino lógico para recuperar la influencia o es más bien lo contrario, una forma de suicidio.
Para los medios de comunicación, con el último asesinato se pretendía evitar la aprobación del Tribunal Internacional para Líbano en la Onu, como si matando a alguien el día anterior se fuera a conseguir; más bien ha sido una "ayuda" para convencer a los más reticentes.

Parece una broma hablar de Siria como de una "gran potencia regional" porque su situación actual no es precisamente ideal: Siria es un país aislado por Estados Unidos, la Onu, Europa, designado como perteneciente al "eje del mal", considerado como una dictadura de las que "no colaboran". Estados Unidos y Francia, entre otros, han dejado clara su determinación de acabar con la influencia siria en Líbano.
Y en esas circunstancias de aislamiento y presión internacional, lo único que se le ocurre a Siria es seguir cometiendo en Líbano atentados de los que sabe que va a ser acusado, apretar la soga en su cuello, dar la razón a sus detractores, aumentar el odio, y acercar el espectro de una guerra civil en Líbano.
Sinceramente, no me lo creo.
No creo que nadie sea tan inconsciente de matar sabiendo de antemano que va a ser acusado del crimen.
No veo que Siria gane nada con esto y sí que pierde mucho.

El asesino estúpido es el que mata sabiendo que lo van a condenar.
El asesino inteligente es el que mata sabiendo que van a condenar a su enemigo.

14 noviembre 2006

El chulo de la clase.

Me llamo José Europa y tengo 10 años y quiero contaros una historia que no entendí.

En mi escuela del condado de Viejayork pasaban cosas muy extrañas.
Yo era un chico sin problemas, mi padre era un comerciante rico que mantenía buenas relaciones con todos los vecinos, aunque su matrimonio de conveniencia no iba del todo bien.
En mi clase, pero en la mesa del fondo, había un niño andrajoso y triste que se llamaba Filisteo.
Y, a su lado, el pequeño Goliath, un niño insoportable, demasiado seguro de sí mismo, que le hacía la vida imposible al flacucho Filisteo.
Decían que los padres de Goliath habían sido perseguidos, que habían sufrido mucho. Por eso las autoridades del condado decidieron darles las mejores tierras entre las propiedades de la familia Filisteo.
Así que los dos niños estaban condenados a ser vecinos. Yo no entendía que el condado diera las tierras de otro a una familia en lugar de utilizar los terrenos comunales.
Goliath era de un pretencioso insufrible; cuando le preguntaba cómo había llegado su familia a esa situación económica tan próspera, respondía que Dios les había dado sus fértiles tierras, que siempre les habían pertenecido, que su padre decía que estaba escrito en la biblia.
Goliath pegaba a Filisteo en los recreos y, a veces, los profesores lo veían y miraban hacia otro lado, o como mucho, decían en voz baja "Ay, ay, ay, este chico".
Cuando las palizas eran brutales, los profesores los llamaban y, poniendo carita de justos, exclamaban: "Tenéis que dejar de agrediros mutuamente, chicos".
Pero yo oía que a Goliath, a solas, le comentaban: "Te entendemos, Goli, tienes derecho a defenderte de los ataques de Filisteo, pero, bueno, ten cuidado, que luego sus padres adoptivos y otros vecinos se quejan un poco".
Y Goliath respondía: "Pues que se vaya. Que se vaya de mis tierras, que se vaya de mi escuela, que se vaya del condado".

Yo no entendía nada al principio, excepto que la familia Goliath tenía excelentes relaciones con el sherif del condado, un individuo violento y sin escrupulos llamado Sam Faquin.
Su hijo, Sam Faquin junior, también iba a la escuela con nosotros: era un crío gigantón, con aires de granjero, sonriente pero brutal. Tenía atemorizada a toda la clase, especialmente a los que intentaban resistirle. Sam Faquin era el jefe de un grupo de niños ricos: algunos eran amigos de su familia y otros simplemente se arrimaban a él para no tener problemas.
Porque Sam Faquin tenía una frase favorita: "O estás conmigo o estás contra mí".
Goliath y Faquin habían hecho un pacto de sangre.
Y se veía, porque cuando Goliath maltrataba a Filisteo, el gigantón se ponía delante para impedir que nadie interviniera; y si alguien miraba la paliza Sam lo agarraba y decía: "¿Qué estás mirando tú, eh? ¿Ves que Goliath se está defendiendo, no?"
Los otros niños callaban y desaparecían.
¿Y qué podían hacer ellos si los propios padres adoptivos de Filisteo no lo defendían? ¿Si mi padre también callaba cuando yo le contaba las barbaridades? ¿Si los profesores, tan justos ellos, miraban con una pequeña mueca hacia otro lado?
Pero muchos niños estábamos cansados de los abusos de Goliath y de la prepotencia de Sam.
¿Y qué podíamos hacer nosotros?

Se me ocurrió una cosa, me daba tanta pena Filisteo.
Sam Faquin siempre hablaba de la democracia, decía que era algo muy dentro de su familia, que su abuelo la había inventado, que su padre, el sherif, la defendía a toda costa y que tenía la pistola para matar a los malos que no respetaran la democracia.
Y que la democracia consistía en que la mayoría decidía las cosas justas.
Entonces un día nos reunimos los 16 niños de la clase en el patio y yo dije:
"Las palizas de Goliath a Filisteo están mal, porque Filisteo es pequeño y flaco. Entonces tenemos que hacer como dice el padre de Sam Faquin. Tenemos que decir que esto no es justo. Y si lo pensamos la mayoría, Goliath no debe...no debería..., podemos recomendarle que deje de hacerlo.... si quiere, claro.... que no lo haga tanto o tan fuerte".
Yo me había puesto nervioso porque Sam faquin me estaba mirando con los brazos cruzados y su aspecto de matón. Ponía cara de sospechar que yo no era bueno, o algo así, y tuve miedo de que la tomara conmigo. Y recordé que el propio Sam le daba los palos a Goliath para que le pegara a Filisteo.
Pero Sam no dijo nada.
Y entonces votamos: "Los que estén contra las palizas, que levanten la mano".
De los 16 niños, 10 la levantamos tímidamente, mirando a Sam de reojo pero orgullosos de hacer algo "justo" y de jugar a la democracia.
Otros 4 niños se quedaron inmóviles, o por no buscarse problemas con los fuertes o por quedar bien con ellos o por pura apatía.
Quedaban Sam Faquin y el propio Goliath.
Yo pensé: "Éste no debería votar. ¿Por qué está aquí?"
Goliath se puso rojo de bíblica ira y nos gritó:
"Primero, que dice mi padre que nos odiáis por nuestra religión y porque nos tenéis envidia" -Todos nos miramos sorprendidos, qué tenía que ver la religión con aquello-
"Y segundo, que dice mi padre que nos estamos defendiendo. Y además a mi padre también le dieron muchas palizas en otro país, así que tenemos derecho. Y tenemos la moral, y la tierra es nuestra, y Filisteo es un asqueroso y vosotros sois unos asquerosos y no pienso haceros caso".
Sam Faquin se interpuso, nos señaló con el dedo y habló muy alto:
"En este condado tenemos una lucha por la libertad.
Estamos orgullosos de nuestro modo de vida.
El que no lo acepta como el mejor, es una amenaza. Y nosotros no aceptamos amenazas.
Vosotros no sois patriotas, mi padre os llamaría "terrorísticos".
Las cosas van a seguir como están. Dios nos ama y nos bendice. El que no está conmigo está contra mí.
Mi voto es...que Goliath tiene razón y vamos a apoyarle... todos, ¿entendido?
Y mi voto vale más que el de todos vosotros juntos: porque mi abuelo inventó la democracia, ¿vale?, es mía y hago lo que quiero con ella.
Y además porque soy más fuerte y no me gusta que me lleven la contraria,
Yo creo en la Democracia y en Dios y en el Bien. Amén".

Agarró a Goliath por el hombro, como un padre, y se fueron.
Y los demás salimos corriendo cada uno por un lado, no fuera a ser que volvieran con los palos.


11 de Noviembre de 2006.
En la ONU se vota una resolución de condena de la ofensiva israelí en Gaza, que ha "producido" más de 50 muertos palestinos.
Resultado de la votación:

-10 VOTOS A FAVOR DE LA RESOLUCIÓN
-4 ABSTENCIONES
-VETO DE ESTADOS UNIDOS

11 noviembre 2006

Pobres muchachos.

2839 militares estadounidenses muertos en Irak desde la invasión de marzo de 2003.
No 2838 ni 2840, 2839.
Tal exactitud constrasta con la del número de iraquíes muertos, que va desde "las estimaciones de 50.000 a 60.000", hasta el informe de la revista médica británica "The Lancet", según la cual han muerto hasta ahora en Irak "unas 650.000 personas". Esta cifra se refiere a los iraquíes que han muerto de forma violenta desde que acabaron los combates, es decir, desde que "oficialmente" no hay guerra en Irak, es decir, desde que "oficialmente" gozan de la democracia y la libertad. Quizás el número sea exagerado pero al menos proviene de un estudio independiente, lo que, tratándose de Irak, es una novedad.
No se incluyen aquí ni los muertos durante la invasión, ni los de la primera guerra del golfo, ni los de la guerra Irán-Irak, ni los producidos durante la dictadura de Saddam Hussein, ni los del embargo internacional.
Si sumamos todo, nos da un resultado exacto: que ser iraquí es malo para la salud, es peor que el tabaco.

Ahora el propio gobierno marioneta iraquí ha dado unas cifras oficiales -suponemos que con el permiso de sus jefes-: 150.000 personas muertas desde el 2003, con un promedio diario de 75 a 80 muertos.

Irak antes era una dictadura; ahora es una pseudodemocracia patética, al borde de una guerra civil, violenta, en medio del caos, la inseguridad, la pobreza, la falta de infraestructuras básicas, invadida y gobernada de hecho por potencias extranjeras, donde la única salida profesional es alistarse en la policía iraquí.

En Irak te puede matar mucha gente: los ejércitos que la invadieron ilegalmente o sus mercenarios y asesinos a sueldo -los "contractors"-, la policía o el ejército iraquí, las milicias sunitas o chiítas, una bomba con coche o con suicida incorporados, la falta de agua potable, la desesperanza..., la tortura.

Y en el mundo "libre" seguimos contando los muertos estadounidenses, 2839 "boys", 2840 muchachos, 2841 chicos, 2842 héroes, 2843 patriotas, 2844 luchadores por la libertad, 2845 demócratas, 2846 personas...

Y, por otro lado, entre 50.000 y 650.000 iraquíes, terroristas, fanáticos, escoria.

Y además resulta que Irak es una democracia.
¡ Viva la democracia, cabrones!

09 noviembre 2006

El "ghetto" de Gaza.

Está claro -o rojo de sangre o negro de muerte- que Europa, Rusia, China y los países árabes han decidido mirar hacia otro lado para no ver el genocidio del pueblo palestino.

El dinero no lava conciencias, al contrario, resalta las conciencias sucias, pero, bueno, en todo caso es mejor que den dinero: para fabricar ataudes hace falta.

De Estados Unidos , corresponsable del genocidio, no podemos esperar nada, ni siquiera que se vayan a su puta casa.
Ahora los "demócratas" (¿es que los otros no lo son?) van a tener la mayoría en el congreso de E.E.U.U. Estos "demócratas" se callaron como cobardes ante la invasión de Irak o la apoyaron sin pudor, por miedo quizás a ser acusados de "antipatriotas", porque invadir Irak era, al parecer, una cuestión de patriotismo.
Pero sin duda es una buena noticia que los republicanos tengan menos poder en Estados Unidos porque eso significa que van a tener menos poder en el mundo, un mundo que está harto de sufrir su intolerancia, su asqueroso patriotismo, su agresividad imperialista, su hipocresía.
Todas sus misas no les servirán para pasar por el ojo de la aguja.

No me gustaría ser palestino y vivir en un "ghetto"(1) o en el exilio.
Pero menos aún me gustaría ser estadounidense o israelí y vivir en un "ghetto" mental.
Prefiero ser europeo y que mi gobierno envíe dinerito para fabricar ataudes.

(1) Gueto: Situación o condición marginal en que vive un pueblo, una clase social o un grupo de personas (R.A.E.).

05 noviembre 2006

¿Será Pekín así?

Beirut a las cinco y media de la mañana es para ti.

La compartes sólo con los pájaros, que han vuelto,
algún taxi, algún barrendero,
algún recuerdo de otro día que has vivido.

Da igual si la noche, generosa, ha cumplido sus promesas
o te ha dado, pajarraca, con el pico en la nariz.

Da igual, dicen, si vienes de o si vas a...
Las legañas, la resaca, son 2 caras de la misma cara.

La compartes con el día que ha llegado, el silencio, las cucarachas muertas, las tiendas cerradas.

El aire es fresco y todavía no huele a coche, no sabe a coche, los coches duermen.

Da igual que vengas borracho de alcohol, borracho de emociones, borracho de hastío, que no vengas borracho, que no vengas.
Da igual.

Por la cabeza te pasa una franjita
que te dice...
¡ que no duermas!, que qué pena, que respires.

Ahora es la hora de mirar el mar
y acordarte de lo que merezcas acordarte.
O de mirar el mar y no acordarte de nada.
Mirar el mar y no verlo.

El mar está tranquilo,
para no hacer ruido que despierte a los vecinos que duermen miserias y glorias.

Entonces al mar le hablas suavecito,
con voz queda, en un ssussurrrro.

Ahora es la hora de hacer, aprovecha, tantas cosas...
de mear en las esquinas
de tumbarte en el medio de una calle
de gritar, suavecito, no se vaya a despertar
de ver... que no pasan los aviones por el cielo
de quemar los recuerdos de la noche
de contar las farolas apagadas
de contar las palabras del silencio
de contar esos cuentos incontables
de contar uno, dos, hasta infinito
de reír, de pararte, de andar hacia atrás, de sentarte y ¡ ale hop !,
levantarte y continuar,
que el camino es tortuoso si no vas a ningún lado
de sentir que la vida se ha parado
y tú andas
y no vas a ningún lado.

Es la hora, intenta creerte, de jurarte
que ese día que ha pasado es peor
que este día que levanta.

04 noviembre 2006

Antiterrorismo selectivo.

La embajada de España me envió ayer las nuevas medidas de seguridad antiterrorista en los aeropuertos europeos.

Las he leído hoy porque ayer estaba viendo por la tele imágenes del terrorismo israelí, de asesinatos de mujeres que se manifestaban. Yo pensaba que en las democracias existía el derecho a manifestarse pero otra vez se me olvidaba que hay países donde el adjetivo "democrático" está pegado al nombre con sangre. Y la sangre no pega bien y se despega y el adjetivo se cae y detrás se ve escrito: Terrorismo de Estado.

¿De qué hablaba? Ah, sí, de mi país, que como el resto de la Unión Europea se ha bajado de nuevo los pantalones ante las presiones de Estados Unidos para el control de personas que viajan.
La embajada amablemente me indica que "con el objetivo de proteger(me) frente a la amenaza de los explosivos líquidos" a partir de ahora debo llevar el agua, la colonia, el desodorante, el champú, la pasta de dientes, la espuma de afeitar, etc, etc, "en una bolsa transparente de plástico con autocierre de no más de un litro de capacidad máxima (bolsa de aproximadamente 20 x 20 cm.)".

Ayer, cuando veía la tele pensaba, qué razonamiento tan tonto, eh, que si Israel no asesinara a mujeres indefensas, quizás la Unión Europea no tendría que protegerme contra "la amenaza de los explosivos líquidos".

Así que tengo dos problemas:

- el primero, que no quiero que mi país tenga relaciones con un país que asesina mujeres; me gustaría que mi embajada me enviara la noticia de que la Unión Europea ha decidido expulsar a Israel de todo tipo de actividad europea, deportiva, económica, cultural,... porque no puede permitir que un país que no respeta los derechos humanos sea considerado parte de nuestra maravillosa "Comunidad Internacional".

- el segundo, que no tengo por casa "una bolsa transparente de plástico con autocierre de no más de un litro de capacidad máxima (bolsa de aproximadamente 20 x 20 cm.)".
Supongo que las darán en los aeropuertos.
Pero yo no tengo intención de usarlas, en homenaje estúpido a los millones de víctimas palestinas, y, sobre todo, porque una Unión Europea menos transparente que sus bolsas con autocierre quizás merece que lleguemos a ella sin afeitar, oliendo a sudor y con los dientes sucios.