2. Farloperas.

Serie "Beirut Friqui": 1. Arte en la calle.

Un libro, una cita: "Inconnu à cette adresse".

"Naturalmente, has hecho bien yéndote".

(Kressmann Taylor).

Una exposición.

No confundamos "clase social" con "clase".

Leo, con la mezcla de aburrimiento y fastidio que me producen las noticias provenientes del Imperio, que "EEUU dejará de dar visados a las parejas  de diplomáticos homosexuales no casados".
Lejos de mí pretender defender cualquier medida de un partido político -el autodenominado Republicano- tan alejado de los valores morales de una verdadera democracia, pero lo que pienso a partir de esta noticia es que no hay lucha de géneros sino de clases. Lo escandaloso no es que les nieguen el visado a partir de ahora sino que se lo estuvieran dando hasta ahora por la única razón de ser diplomáticos. Lo escandaloso es que no tuvieran visado las parejas de homosexuales no casados y no diplomáticos. Lo escandaloso es que no tengan visado las parejas de heterosexuales no casados. Lo escandaloso es que los medios de comunicación presenten como retrógrada una acción que -sea ése el objetivo o no- lo que hace es eliminar un privilegio  de personas que no deberían tener ni ése ni ningún otro privilegio.
En las dictaduras unas personas valen más que otras. En las democracias nominales, en las democracias degeneradas, en los regímenes con sistemas electorales pseudo-democráticos, también. Algunas personas tienen más derechos y menos obligaciones que otras sólo por razón de su nacimiento, riqueza, poder, contactos o cargo.
Pero en una verdadera democracia, no. Porque justo ésa es la única y verdadera esencia de la democracia: que todas las personas son iguales ante la ley, que todas tienen los mismos derechos y que todas valen lo mismo. La democracia no consiste en elegir entre los jefes de 2 partidos políticos constituidos por las élites.
Parece ser que en España hay unos 250 mil "aforados", es decir, 250 mil tipos y tipas que no están sujetos a los mismas leyes que los demás, que no son juzgados por los mismos tribunales. 250 mil elementos principalmente pertenecientes a las fuerzas de seguridad del estado y a la casposa clase política. La idea que subyace es que esa gente debe estar "protegida" de presiones por si en su "importante" labor tuvieran que extralimitarse en aras del bien común, la seguridad y la libertad. Como si el glorioso fin pudiera justificar los medios ilegales o inmorales. Como si una democracia pudiera saltarse a veces sus propias leyes. Basura dorada. 250 mil frente a 0 en Alemania ó 1 en Portugal. En la cúspide de ese sistema está el rey, que es "inviolable", es decir, que no puede ni siquiera ser juzgado, aún menos condenado por nada de lo que haga. "De ahí que, si el Rey asesinara a una persona, él -y sólo él-, y sobre la base de su inviolabilidad, estaría exento de pena, mientras que debería responder como coautor de ese mismo asesinato cualquier otro sujeto" (Enrique Gimbernat).
Los medios de comunicación controlados por las élites para las que trabajan, se dedican incansablemente a mitificar a los privilegiados, dando un valor simbólico, educativo, trascendental a cualquier nimiedad o gilipollez que éstos hagan, desde llevar los mismos pendientes 2 veces, hasta hacerse una foto con un pobre. Convierten así las anécdotas de los ricachos en el centro de la noticia: una de las cosas más importantes que pasaron durante las lluvias torrenciales de Mallorca hace unas semanas, aparte de los muertos que se produjeron, fue que el tenista Rafael Nadal cogió una escoba y se puso a achicar agua un ratito, dando así un ejemplo universal, al parecer, de coraje, sencillez y solidaridad.
¿Qué tal esta noticia  titulada "La Reina Letizia apuesta todo al rojo (y lanza un importante mensaje)?". Pues resulta que estaba ella en Roma, en calidad de Embajadora Especial para la Nutrición y ya que era el Día Mundial de la Nutrición pues ella se había "decantado por reciclar un look que ya lució hace un mes" en otro importantísimo acto. Pero había una importantísima diferencia ya que esta vez "ha decidido peinar su cabello en un recogido bajo de corte desenfadado, lo que le confería un aire un tanto bucólico". Bueno, antes de que se me olvide, que el importante mensaje es éste:
"En su discurso, Letizia ha destacado la necesidad de intervenir sobre el sistema alimentario, “una tarea titánica que compete a todos y alcanza a todos los niveles y ámbitos de la comunidad humana que formamos”. Aunque los datos sobre el sobrepeso y la obesidad son “preocupantes”, la reina tiene fe en que la situación puede cambiar, proponiendo algunos cambios como un mayor compromiso de la industria alimentaria, una mejor educación integral para la salud en las escuelas y mejorar el conocimiento de los consumidores acerca de lo que comen. “Cada acción cuenta. Cada intervención es importante. Cada profesor que enseña a sus alumnos a respetar el entorno. Cada madre que hace el esfuerzo de conseguir alimentos nutritivos y frescos para su familia”, señala la esposa de Felipe VI. "Tenemos la oportunidad de mejorar la vida de más de 800 millones de personas".
Desde luego, la última frase pone los vellos de punta, más que de profunda emoción, de hilaridad y de estupor ante tamaño discurso plano y vacío, sin duda escrito por un "negro", un blablablá lleno de generalidades, intrascendente bajo su falsa y aparente trascendencia, un mensaje hueco de ésos que aburren hasta a las ovejas.

En ese mundo de payasos y fantasía, que los ricos hablen de los pobres, que las pijas den lecciones de feminismo -como si tuvieran los mismos problemas las mujeres explotadas que ellas, pertenecientes a la clase explotadora-, que los que viven en palacios hagan discursos pomposos y vacíos...toda esa bazofia se constituye, gracias a los medios de comunicación, en "importantes mensajes".

Un fascista como Trump, jefe y acelerador actual de la terrible política internacional de su país, nos indigna el tío machista desgraciao, pero no a causa de los pobres niños inocentes que están muriendo cada día en Yemen (y en tantos otros sitios), con su inestimable "colaboración", sino porque un día llovía y no tapó con su paraguas a su esposa. Dios mío, qué asco de tío...y de esposa y de paraguas y de medios de comunicación.

Ayer , durante el Festival de Cine Iberoamericano había un coche de un diplomático frente al cine. No estaba aparcado, como suele ser el caso, delante del cine en zona prohibida y cortando un carril. No. Estaba aparcado sobre la acera y cortando el paso a los peatones. La policía está en el Festival para "proteger" precisamente a esa escoria parásita, no para retirar el coche y poner una multa al infractor. Multa que acarrearía muchos problemas al policía y que no pagaría en todo caso el Excelentísimo, sino, a escote, los súbditos del país del Excelentísimo. Que así funciona el temita. 

Sólo un ciudadano normal, un defensor de las aceras en este país de aceras robadas, un revolucionario, le había levantado los limpiaparabrisas al coche del Excelentísimo en un acto de indignación democrática y de resistencia pacífica al caciquismo, un acto, que, en palabras, quería decirle al Excelente: "¿Por qué no aparcas tu puto coche donde no moleste a cientos de personas?". Y sobre todo le decía: "¿Quién coño te crees que eres?". 

El excelentillo sin piernas suficientes para andar 20 metros, él sí que había lanzado un importantísimo mensaje en nombre de los de arriba: "Los privilegiados hacemos lo que queremos. Es normal".

Pero para mensaje importante el del ciudadano que le levantó los limpiaparabrisas, en nombre del pueblo y de la democracia: "No. No es normal. Tu acto y tú sois anormales en un Estado de Derecho".
Augusto Roa Bastos: "Todo lo que se necesita es la igualdad dentro de la ley [...] No es beneficio ni es ley sino cuando lo es para todos".

Un libro, una cita: "El Teorema".

"Los científicos no sabían si las ondas zeta dominantes en los niños eran la causa o el resultado de su vivida imaginación, pero sabían que, al menos desde el punto de vista bioquímico, el niño normal era mucho más creativo que un adulto".

(Adam Fawer).

Regalo.

Beirut en español.

Un libro, una cita: "El Libro de los Abrazos".

"[...] y todo fue también una ceremonia de celebración de la vida, bella y efímera como los altares de flores y los amores de paso".

(Eduardo Galeano).

Abou Layla.

Naturaleza en Beirut.

Un libro, una cita: "Adios Cataluña".

"Cuando observo que la casi totalidad de mis colegas [...] están en todo momento por la paz y sólo denuncian públicamente a los señalados como maléficos oficiales, sigo preguntándome el porqué de esa incontrolable necesidad que me hace entrar en liza permanentemente. ¡Es tan agradable estar de acuerdo con la mayoría y, cuando algo no complace, mirar a otra parte! Lo que ocurre es que la gente de ese talante me pone frenético. Veo en ellos una aquiescencia y una conformidad que legitima y proporciona fundamento a las actuaciones más ignominiosas. En el fondo, con semejantes encogidos, le bellaquería ajena tiene incluso cierta justificación. Esos ciudadanos pacíficos no son del todo inocentes. representan un peligro público; su prudente docilidad es una incitación a que los canallas se lo pasen en grande".

(Albert Boadella).

Limpiacoches a domicilio.

Gatos de diferente clase social.

El de la Nobleza:

El Jefe de la banda:

El Bohemio:

El Callejero:

Un libro, una cita: "Passage au crépuscule".

"Hacía calor. Era la hora del crepúsculo. La electricidad estaba cortada, como lo estaba el agua".

(Rachid El-Daïf)

Pequeños vídeos en Nabatieh: El Beirutí (y 5).