El sistema político bipartidista tiene muchas ventajas...pero no me acuerdo de ninguna.
Se trata de 2 dinosaurios establecidos en el poder que se turnan en el gobierno y se alternan en las promesas: cuando uno está en la oposición promete hacer lo que no hizo ni hará cuando vuelva a gobernar.
Por ejemplo ahora el "socialista" Rubalcaba propone "bajar las comisiones bancarias". Todos sabemos por qué no lo hizo en los 8 años de gobierno que han tenido y que hemos sufrido como ahora sufrimos a sus colegas del PP: porque es un político y por lo tanto no es muy sincero ni tiene excesiva vergüenza. Todos sabemos también que cuando vuelvan al poder no bajarán las comisiones bancarias.
Así los españoles van del partido de derechas llamado PP, corrupto y adorador de los ricos, al partido de centro-derecha llamado Psoe, igualmente corrupto e igualmente adorador de los ricos, aunque no lo diga.
El Partido "socialista" perdió el poder en los 80 por corrupto y mentiroso: el PP de Aznar perdió el poder por corrupto y mentiroso: el Psoe de Zapatero perdió el poder por corrupto, mentiroso e inepto...y así seguimos, eligiendo entre 2 mierdas, y lo que es peor, eligiendo a una mierda exclusivamente porque ya no soportamos a la otra mierda. Y creyendo además que eso es la democracia.
Las últimas encuestas confirman que la gente empieza ya a estar harta del PP, pero aún no ha olvidado que también estaba harta del Psoe -aunque dentro de 4 u 8 años sí lo habrán olvidado-.
Hace unos días vi en la televisión francesa un debate político llamado "Mots Croisés". Sí, en Francia, el debate político en los medios de comunicación tiene más altura que en España, lo cual no es muy difícil.
Pero había algunos puntos en común: había políticos mediocres cacareando su rollo de siempre, con repugnante declamación de político mediocre, que consiste en hablar con un tono indignado y seguro.
Había asimismo una confusión hipócrita entre los valores democráticos y la forma de la democracia, que consistía en que cada candidato tenía el mismo tiempo de palabra y, para que se viera que era serio el tema, a cada uno le habían colocado un panel con un cronómetro, que pareciera un concurso de Pasapalabra y que olía a americanada: 10 payasos ricos hablando del pueblo. Como si un segundo más o menos fuera esencial o como si en el resto de los debates televisivos fuera menos importante que todos los participantes tuvieran un tiempo similar de palabra.
Los partidos pequeños proponían interesantes medidas como nacionalizar a los putos bancos o hacerles pagar a ellos y a los "mercados" la deuda que ha provocado su avaricia. Semejante osadía se debe a que estos partidos no tienen posibilidades de ganar las elecciones y, claro, así es más fácil prometer cosas justas.
Había una candidata del partido ecologista, una señora con gafas verdes llamada Eva Joly, que llamaba la atención por su aspecto de señorona burguesa y que era tan poco creíble que hasta ella misma parecía no creerse nada de lo que decía y estar en ese partido como podría haber estado en cualquier otro, lo cual por otro lado le pasaba al resto de los candidatos, excepto al comunista que aún llevaba la camisa de obrero , hablaba de los empresarios como "parásitos" y parecía menos acostumbrado al poder, al lujo, al boato y al privilegio que los otros. La tal Eva Joly prometió ni más ni menos que "un millón de puestos de trabajo" gracias a su política ecologista, sus granjas de pollos y su agricultura sin pesticidas. Ya os acordáis de cuando el Psoe de los 80 prometió "ochocientos mil puestos de trabajo" y luego eran "ochocientos o mil".
Ante semejantes circos de payasos sin gracia, un servidor no encuentra a quien votar. Y sin embargo tiene muy claro a qué partido votaría:
-Un partido que expulse inmediatamente y para siempre a cualquier miembro o miembra implicado o implicada en casos de corrupción.
-Un partido que luche contra la lacra del enchufismo en lugar de practicarlo, como hacen todos los actuales.
-Un partido que ataque exclusivamente a los culpables de la crisis, es decir, a los famosos "mercados", que obligue a pagar a los bancos todo el dinero que han robado a la sociedad y que controle los beneficios escandalosos y las comisiones abusivas.
-Un partido que mantenga los servicios básicos que hacen que una sociedad sea justa y democrática: la educación, la sanidad y el trabajo, porque todos tenemos derecho a una escuela, un médico y un trabajo digno. Y eso no es un favor que nos hacen estos impresentables sino que es algo que pagamos previamente para nosotros y para los que tienen menos medios que nosotros. El dinero que ellos recaudan de nuestros impuestos es precisamente para tener estos servicios básicos e imprescindibles y no para que ellos viajen o se hagan un retrato en el parlamento a 80.000 euros.
-De ahí, un partido que considere de una puta vez que políticos y diplomáticos no son dioses sino trabajadores normales que deben tener un sueldo y unas condiciones de trabajo normales.
-Un partido que dé ejemplo de honestidad y por tanto deje claro lo que no se puede tocar (los servicios públicos, la justicia, la igualdad, los derechos laborales, los derechos humanos,...), de lo que sí se puede eliminar (sus privilegios, el despilfarro, el fraude, la corrupción, los beneficios abusivos...)
-Y luego habría otros "detalles": política social, valores democráticos, laicismo, igualdad, tolerancia, responsabilidad frente a lo que han hecho, obligación de cumplir lo que se promete, alejamiento de nacionalismos cerriles, política exterior ética, etc.
Si conoces algún partido así, dímelo por favor.
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