No podía entonces distinguir más que una masa confusa de figuras humanas... aquel hombre se parecía a quien una vez consideraste tu mejor amigo...pero no era él, no podía serlo, sólo se parecía como una gota de agua potable se parece a otra tóxica.
Y allá, borrosa, quien creíste el amor de tu vida...pero no era ella, no podía serlo, sólo se parecían como se parecen el antes y el después sin ser lo mismo, como la indiferencia conduce al olvido, como lo borroso lleva a lo borrado, las expectativas al dolor y la falta de expectativas a la nada.
No eran ellos: guardar en la memoria lo que fueron y olvidar lo que eran, sin esperar nada de quien ya no puede dar nada ni recibirlo. Olvidar a quien te ha olvidado, cueste lo que cueste, tardes lo que tardes.
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