26 noviembre 2007

Otro día en Beirut.

Hace frío. Hace sol. Estoy cansado. Ahora a trabajar. Tap tap tap tap. ¡Bloom! La basura al contenedor. Era una bolsa bonita pero muy incómoda para usarla en otras cosas. Yo me ocupo de la basura. Selecciono bolsas por su tamaño, grosor, otras posibles utilidades, y pongo la apropiada en su lugar. Tengo 3 basuras en casa: una en la cocina, otra fuera de la cocina, para la casa. Otra, en el cuarto de baño porque en estos países los váteres no tragan bien y hay que echar el papel higiénico, las compresas y los botes vacíos de champú a una bolsa. Bueno, los botes vacíos de champú y las compresas, es normal. Y me da placer ver cómo la bolsa que he puesto, con su justo tamaño y grosor, se va llenando. Y cuando está llena, me da placer cerrarla, cambiarla por otra apropiada y tirar la llena al contenedor. Me siento bien.

A las 8’30 de la mañana. Ese hombre de bigote, el marido de la bruja de la tienda, que barre la calle y tiene un café turco en una silla y saluda a los que pasan del barrio. A mí, no. No tenemos costumbre. El gordo de la tienda de arriba, siempre sentado en la puerta. Enfrente, el taxista jubilado con su taxi, que aun funciona si pasa un extranjero. Entonces grita: “¡Takkksi!
Yo ni me inmuto.
Ha empezado otro día. La estudiante preciosa de la Universidad Americano-libanesa. El del taller de coches. El que come un bocadillo en la calle. Uno que saca dinero. La sirvienta. El gato. El todoterreno. Los taxis. La gasolinera.

Y después otras cosas y personas desde la ventanilla.
Otro día en Beirut.

Las palabras.

¿Acaso las palabras pueden moverse solas y saltar entre las líneas e incluso reproducirse?
No lo creo las palabras porque entonces las palabras las historias serían absurdas las palabras. No podríamos leerlas porque las palabras las palabras se habrían intercalado ocultándonos todo el sentido las palabras lógico del texto. ¡Qué tontería las palabras!
Las palabras las palabras no tienen vida. ¡Gracias a las palabras Dios! Nos las palabras volveríamos las palabras locos las palabras y eso las palabras no puede las palabras pasar.
Al menos las palabras no ha pasado hasta las palabras ahora las palabras las palabras.

¿Y las pala pueden romperse bras?

La hoja.

Se ha caído una hoja gigante y retorcida de un árbol. Era marrón y estaba reseca. Parecía una rata y una gran vaina no comestible.
Y se me ha abierto un agujerito en la cabeza. No sé cuál es la relación pero alguna debe haber porque estas cosas no pasan por casualidad. Pasan por causalidad (como decía aquel filósofo incomprendido hasta por él mismo).
El agujerito era redondo, como de balín y supuraba liquidillo con olor de gardenia. Y caía por el cuello, la camisa...
Me acordé de un cuadro de Dalí, de uno cualquiera. Tal vez él tuvo un día un agujerito en la cabeza, como yo. En aquella época en la que se creyó inmortal porque estaba vivo.

19 noviembre 2007

La situación en Líbano.

El viernes 23 de noviembre termina el discutible mandato del Presidente de Líbano, Emile Lahoud.
Pero todavía no se sabe quién lo va a sustituir, ni siquiera si lo va a sustituir alguien.
Algunos pensamos que sin jefes las cosas funcionan mejor, especialmente sin malos jefes.
Y en Líbano al parecer están intentando encontrar a un jefe bueno (difícil), moderado (muy difícil), neutral y de consenso (casi imposible)
Bueno, ¿lo están intentando realmente?
Porque aquí el Presidente debe ser cristiano maronita por ley (lo mismo que el Primer Ministro musulmán suní y el presidente del Parlamento musulmán chií) y es elegido por el Parlamento, sin participación directa del pueblo.
Y las reuniones parlamentarias para elegir al Presidente se han ido aplazando por falta de acuerdo hasta llegar al siguiente calendario:
-21 de noviembre: Pleno parlamentario para elegir al preidente.
-22 de noviembre: Fiesta Nacional.
-23 de noviembre: Termina el plazo legal.
Qué emocionante, ¿no?
Una de 2: O las posturas siguen tan alejadas que no se ha podido convocar al Parlamento antes...en ese caso difícil será que en una sola sesión se pongan de acuerdo.
O todo está decidido desde hace tiempo; y entonces el 23 se presentará al nuevo presidente de consenso y será el comienzo de nuevas negociaciones entre las partes. O al nuevo presidente sin consenso y dejando fuera a la mitad de las fuerzas políticas del país, y será el comienzo de un periodo difícil y violento.

La actual división del país en 2 bloques políticos, con su consiguiente parálisis política, económica, social, no obedece a razones confesionales sino de intereses de poder y alianzas internas e internacionales.
El bloque del gobierno, mal llamado"antisirio", está formado sobre todo por la mayoría de los musulmanes suníes, la mayoría de los drusos y la mitad de los cristianos maronitas (los falangistas).
La oposición, que se retiró del parlamento hace meses, está dominada por la mayoría de los chiíes (los grupos de Hezbollah y Amal) y la otra mitad de los maronitas cristianos (los seguidores del general Aoun). Son los mal llamados "prosirios".
Multitud de pequeñas formaciones están aliadas a uno u otro bloque.
Lo que les opone es casi todo, a pesar de que los 2 bloques estén llenos de políticos chaqueteros, señores de la guerra, jefes de clanes, hombres de negocios y demás calaña.

Quizás se exagera cuando se dice que las decisiones del gobierno se toman en la Embajada de Estados Unidos, pero sí es evidente la influencia del gobierno Bush en este grupo.
Lo mismo que la de Siria e Irán en el grupo de la oposición.
Últimamente las presiones externas y los supuestos intentos para acercar a las partes se multiplican: Estados Unidos, Francia, la Unión Europea, Rusia, Irán, todos aparecen en el oscuro panorama de este débil, complicado e inestable país. Desde dentro, el patriarca maronita, Sfeir, intenta reunir a los hermanos peleados.

Así las cosas, vamos a ver qué pasa el día 23 (también vamos a ver si antes de ese día hay bombas de cualquier interesado en que crezca la tensión, el caos y el vacío de poder en Líbano).
Y quedan 2 posibilidades:
1. El 23 se elegirá a un candidato de transición aceptado por ambas partes.
2. No se llegará a un acuerdo y entonces los parlamentarios pro-gubernamentales elegirán a un candidato propio con la mayoría simple que poseen.
En este caso la Oposición no aceptará el resultado y puede incluso que presente a su propio Presidente.
2 países, 2 presidentes y muchos problemas.
El "Presidente" progubernamental será designado como único legal por la "Comunidad Internacional", es decir, por Estados Unidos. Y por lo tanto, por la ONU, Europa, etc.
El "Presidente" de la oposición será por tanto declarado "ilegal", representante de grupos "terroristas" y reconocido sólo por los países del "eje del mal", los malos de esta peli de Hollywood.
Quizás sea esto lo que buscan ciertos países, lo que ya han hecho en Palestina, "ilegalizar" a la mitad del país y tener así carta blanca para que empiece la caza al Hezbollah, que pasaría así a ser un grupo terrorista dentro de un gobierno ilegal.
Perfecto.
Y si hay una guerra, que sea entre buenos y malos, que así es todo más claro, ¿no?