23 marzo 2012

Prueba de alcoholemia a los políticos, ¡ya!

La virtud está en el justo medio, decía el filósofo en la época en la que a los griegos les iba mejor.
Y una cosa es ir, como en Líbano, en dirección prohibida con un bocadillo en la mano, el móvil en la otra mano, el volante en la tercera mano y saludando a un amigo con la cuarta mano, la música a tope, tocando la bocina con la quinta mano, sin saber dónde está el botoncito de los intermitentes, sin seguro y con un carnet de conducir que te ha tocado en una tómbola; y otra cosa es ir con cinturón de seguridad hasta para el perro, y que te metan en la cárcel y te den 10 latigazos si cometes una infracción, que es hacia donde van los países higienistas.
Por eso soy también partidario de las clases medias, porque me parece que son las únicas moralmente aceptables: que haya gente con miles de millones de euros cuando otra gente no tiene para comer indica solamente que algo grave falla en la sociedad, en la economía y en la política.

Y entre el todo vale y el nada vale hay un punto medio que es donde creo que deberíamos quedarnos.
Pero los políticos ilustrados analfabetos -al estilo de esa campaña electoral del Psoe donde escriben "elije" con jota de Juan Ramón Jiménez y de jajajaja- son insaciables.
Según un estudio científico publicado en mi revista "Journal of Politician Illiteracy", cuanto más inútil, mediocre y enchufao es un político en España, más pretende "educar" a la sociedad y más se cree que educar y prohibir son sinónimos. En el estudio se demuestra que entre los políticos nuevos ricos, corruptos y trepadores, de ésos que mienten hasta en su currículum, abundan los que quieren interferir en nuestra libertad y derecho a la intimidad, los que quieren organizar nuestros pensamientos sin haber antes organizado su ética, los que nos molestan y abusan de su poder disfrazando la inutilidad de su trabajo y su propia incapacidad en medidas que se imponen por nuestro bien, y en caso contrario, multa.

He leído un artículo que no sé si clasificarlo entre los que hablan del abuso del poder, entre los que aluden al aburrido y estúpido lenguaje político, o entre los que versan sobre la confusión entre progresismo y absurdo:
"Francia obliga a todos los vehículos a llevar un alcoholímetro". Suponemos que cuando dice "Francia" quiere decir "el gobierno francés", que por suerte no es lo mismo.
Esta obligación incluye a los vehículos extranjeros en territorio francés.
Tenemos 4 meses para comprarlo y a partir de entonces habrá multas de sólo 11 euros, una oferta de principio de temporada, un chollito comparado con "los 135 euros para todos aquellos automóviles que no lleven el chaleco reflectante y los triángulos de peligro previstos para el caso de avería".
Desde luego la caradura de los gobiernos no tiene límites: pretenden obligar a los conductores a comprar el material que debería tener la policía. A este paso dentro de poco les van a obligar a llevar en el coche un talonario de multas y un boli en buen estado de uso para facilitar el trabajo a la autoridá.

Lo más bonito del abuso de poder de los supuestos progresistas es el lenguaje que utilizan para meternos el supositorio:
"Según los datos oficiales, el 31% de los accidentes mortales (de tráfico, imagino) en Francia están ligados al consumo de alcohol", Y por eso el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció la medida "como una forma de detener el incremento de las muertes en accidentes de carretera ligados al consumo de alcohol".
Es decir, que si el alcoholímetro lo compras tú y no el estado, ¿habrá menos accidentes? Curioso.
Y mejor aún es ésta: "El portavoz de Seguridad Vial señaló que la generalización de los alcoholímetros en los vehículos es una medida para invitar al autocontrol de los conductores".
Los políticos hacen casi tanto daño al lenguaje como a la sociedad, sobre todo los seguidores de la corrección política vacía...Pero, como ellos mandan, aceptamos la nueva acepción del verbo "invitar" como sinónimo de "obligar, imponer, forzar, abusar de".
Atención que igual al próximo presidente se le ocurre que los conductores deben llevar en el vehículo un médico privado para caso de accidente.

21 marzo 2012

La calle es mía-Fotos con título.

Todo Terreno preparado para subir las montañas de Líbano y las aceras de Beirut (su propietario se cree 
que es todo un señor porque tiene dinero).



Muñequitos bailando con moto de macarrilla.



Dos señales de tráfico que en Líbano significan lo mismo.

18 marzo 2012

No ofende quien quiere sino quien puede.

La revista estadounidense "Foreign Policy" ha sacado la lista de "los 5 peores ex-presidentes del mundo" y entre ellos se encuentra nuestro patético José María Aznar.
El título se lo han dado por mentiroso en el 11-M, por racista, sionista y anti-islam, con esa actitud de Santiago y cierra España y ese patriotismo barato, ese tufillo a cristiano viejo tan propio de los que no lo eran.
Y el premio se lo otorgan asimismo por decir bobadas tales como que el calentamiento global es una invención.
Otros premios podrían haberle dado: por creerse guapo y cachitas, por su dominio de las lenguas extranjeras, por convertir aún más a España en una colonia estadounidense, por la pérdida de imagen que España sufrió en el mundo árabe gracias a él, o, sobre todo, por participar en la bárbara, falaz y antidemocrática invasión de Irak a cambio de tener un minuto de gloria en una foto con un Bush que ni siquiera sabía decir bien el apellido de nuestro rancio ex-presidente...
¡Hombre, pero de ahí a considerar a Ansar como uno de los 5 peores presidentes del mundo...!

Me parece a mí que la lista está hecha con el culo, como la de los 100 hombres más guapos del mundo, las 20 empresas más admiradas, las 50 mujeres más influyentes, y los 10 vestidos más elegantes de la ceremonia de los Oscar.
Y la prueba es que en la lista de 5 aparece Gerhard Schröder, ex-canciller alemán, que, según esta tontuna encuesta sería peor que Gadafi, Fujimori, Putin, Ben Ali, Videla o Bachar al-Asad...ah, ¿que al-Asad y Putin no son ex-presidentes todavía? Lástima.
Me parece asimismo que elevar a Aznar a estos altares de la incompetencia es subirle de categoría, ya que si no hizo más daño al mundo fue porque ni él ni España tienen la suficiente importancia para ello.

Pero sobre todo me sorprende la inesperada modestia de la revista estadounidense, que no ha incluido entre los 5 a ningún presidente suyo, ni al héroe que ordenó lanzar bombas atómicas sobre población civil indefensa, ni al valiente que creó Guantánamo.
Se agradece que nos cedan el puesto en el podium, pero decir que Aznar es peor que Bush es como decir que cuando le das un golpe a alguien la culpa es de tu mano, o que lo peor de un tsunami es la humedad, o que el responsable de una atrocidad es el bufón del rey.

Así que, nada, devolvemos el premio y establecemos una nueva clasificación que sustituya los criterios anales por otros más objetivos, que son 2, a saber:
1. El mal que han hecho a su país y sobre todo al mundo.
2. El mal que no han evitado (pudiendo haberlo hecho).
Según el primer criterio, en la lista podría haber miles de genocidas y dictadores antes que el insignificante Aznar.
Según el segundo criterio casi todos los presidentes de la lista serían estadounidenses, por una razón muy simple: Estados Unidos es el único país que tiene ahora mismo y desde hace muchas décadas (demasiadas) el poder de influir en la marcha del mundo, el único que podría mejorarlo si quisiera. Hablando claro, es el que toma todas las decisiones en la Otan, el que marca las directrices sobre intervenir o no en un conflicto, el país con el que hay que contar para cualquier acción, resolución o acuerdo. Hasta intervino en su momento en el conflicto entre España y Marruecos por el islote de Perejil.
Estados Unidos podría hacer que la ONU fuera más fuerte, más democrática y más respetada como árbitro mundial...pero no lo hace.
Estados Unidos podría conseguir que cambiara el rumbo mundial en lo que respecta a la contaminación y el calentamiento global...pero hace lo contrario.
Podría asimismo influir positivamente en una solución justa para Palestina, repito, justa...pero apoya al agresor Israel y además lo presenta como el agredido.
Estados Unidos podría ser un ejemplo para el mundo de democracia y respeto de los derechos humanos...pero está muy lejos de serlo, por mucho que Hollywood pretenda lo contrario.
Estados Unidos no hace apenas nada para que el mundo sea mejor y sí hace muchas cosas para que sea peor, más injusto, más hipócrita, más desequilibrado y más violento.
Lo más triste es que sus ciudadanos sí parecen creer  que su país es un gran ejemplo...
Y hablando de ejemplos, termino diciendo que "2011 fue el año con más guerras (20) desde 1945, según el Instituto para la Investigación de Conflictos de Heidelberg". Además de las 20 guerras hubo "38 conflictos muy violentos, es decir, incidentes con uso masivo de la violencia y consecuencias graves".
Creo que sobran las palabras. Pero lo que sí me parece claro es que el Premio Nobel de la Paz a Obama es el más absurdo e injustificado de la historia.

14 marzo 2012

Santoral.

Por un lado está Santa Crisis que todo lo puede, ruega por nosotros pecadores; sus creyentes -gobiernos, financieros, empresarios y demás calaña- han descubierto sus poderes milagrosos: basta con citar su nombre para eliminar de golpe los derechos de los trabajadores, la protección social y el moribundo "estado del bienestar".
Santa Crisis nació en los Estados Unidos, claro, pero se duda de su existencia histórica; algunos creen que se trata de una leyenda neoliberal inventada para que los ricos creyentes se hagan más ricos y a pesar de ello vayan al Cielo -in God we trust-.
La Secta de la Santa Crisis se ha introducido peligrosamente en España y en toda Europa y nos lleva al sistema "liberal" (qué bonita palabra para un concepto tan mezquino), según el cual sistema, el empresario es un profeta porque crea puestos de trabajo y por tanto a Él pertenece decidir todas las condiciones: "te bajo el sueldo, trabajas más, pierdes derechos y, si no estás contento o no la chupas con fruición te doy una patada en el culo, que hay mucha gente en la cola" (Hechos de San Liberal, 13, 16).
Siento generalizar, pero aún sintiéndolo lo hago: Europa era hasta ahora una sociedad más justa que EEUU, precisamente por su sistema de protección social.

Por otro lado está Santa Democracia Mártir.
Cuando en Europa los gobiernos de derechas y los de izquierdas -devotos ambos de Santa Crisis- hacen la misma política económica, entonces la democracia pierde su contenido y algunos de sus valores y se convierte en un juego formal sin fundamento; votar a unos o a otros es como votar a Ucrania o a Bélgica en el Festival de Eurovisión: una -me refiero a los hombres y a las mujeres- se gasta 2 euros en un sms y se queda contenta creyendo que está decidiendo algo.
El ejemplo de Francia o España es muy apropiado: la ideología estaba moribunda y Santa Crisis, la muy puta, la está rematando con su espada de diamantes; pero la gente sigue creyendo que Santa Democracia está vivita y se toma muy en serio lo de decir que la derecha da miedo y que la salvación es la izquierda; sí, la derecha da miedo, sobre todo porque los 2 partidos mayoritarios en ambos países son de derechas.
Dentro del sistema degenerado que sufrimos hay que tener en cuenta que al menos un millón de españoles se beneficia directa o indirectamente de que el Psoe esté en el poder; y al menos otro millón tiene su estómago agradecido al PP. Normal que juren que son muy diferentes y que uno es el diablo y el otro Santa Justicia.
Luego quedan algunos que están convencidos de verdad de su ideología y de que esos partidos la representan; si no viven de ello habrá que pensar que son sinceros.
Después hay una mayoría silenciosa a la que se la refanflinflan unos y otros mientras haya trabajo y centros comerciales.
Y por último existen cada vez más personas que sienten que los 2 partidos son la misma mierda y que los 2 trabajan para el capital y que el problema es hacia dónde va el sistema y no cuál de las 2 marionetas se turna en el poder.
Claro que entre los 2 partidos hay diferencias, cómo no iba a haberlas si hasta existen diferencias entre el Banco de Santander y el BBVA, o entre la Coca-Cola y la Pepsi, o entre Piratas del Caribe 1 y Piratas del Caribe 2: uno es un partido católico y otro laico -aunque tiene fe en San Higienismo, San Bienpensante, Santa Moralizante y Santa Ilustración Analfabeta-.
Uno se la chupa a Estados Unidos hasta el esófago y el otro sólo hasta la campanilla y haciendo mohines de asco.
Uno cree que hace "la política correcta" y el otro está vacío detrás de su "corrección política".

Un chica franco-libanesa anuncia a bombo y platillo en su Facebook que, si Sarkozy gana las próximas elecciones, se va de Francia, como si no se diera cuenta de que ha obtenido la nacionalidad francesa por pertenecer a la misma clase socio-económica que Sarkozy, y como si estuviera convencida de que si ganan las elecciones los supuestos socialistas van a meter en la cárcel a los banqueros.
Sí, hay diferencias entre los 2 partidos  pero esas diferencias cada vez son menores en cuanto a libertad, tolerancia, democracia, estado social y leyes.
Y también hay muchas cosas que les unen: los 2 practican los ritos de Santa Corrupción, los 2 le han puesto un altar a Santo Privilegio, los 2 siguen las enseñanzas de Santa Garrapata del Poder, y los 2 están iluminados por los santos de moda, los Santos Mercados.

Ahora hay elecciones en Andalucía y Asturias y el Psoe, desde que perdió el poder, se dedica a criticar la política económica de mierda que hace el PP. Critican la reforma laboral que apoyaron antes, critican la pérdida de derechos de los trabajadores que ellos iniciaron. Prometen medidas sociales si vuelven a gobernar, todas las que al parecer no han tenido tiempo de llevar a cabo en los 8 años que han estado subidos a la poltrona del poder. Parecen haber olvidado que fueron ellos los que bajaron los sueldos de los funcionarios, los que subieron a 67 años la edad de jubilación, los que congelaron los salarios mientras seguían disfrutando de sus propios privilegios. Si no hicieron más barbaridades es porque no les dio tiempo, pero lo que hizo el Psoe y una política socialista son 2 cosas opuestas. Ahora el PP está haciendo la misma mierda pero más. Y no somos tan tontos -¿o sí?- para pensar que cuando el Psoe vuelva al gobierno va a cumplir las promesas sociales que ahora hace. Ellos han olvidado, qué memoria tan corta, pero algunos no hemos olvidado aún que, si fueran verdaderamente socialistas, en lugar de prohibir -su actividad favorita durante 8 años- se hubieran dedicado a luchar contra los culpables de la crisis -como en Islandia- y a proteger la democracia social. Han hecho lo contrario, han hecho lo mismo que el PP y volverán a hacerlo porque ni son socialistas ni son honestos ni son brillantes.
Conocemos de sobra a los 2 partidos -mucho más de lo que quisiéramos-; el que siga pensando que uno es bueno y el otro malo, allá él, su cabeza o su estómago.
Algunos creemos que ambos pertenecen a la misma élite y que ambos trabajan para el mismo jefe.

08 marzo 2012

Aparcar tu coche en la acera NO es simpático.

Hace 3 semanas apareció en L'Orient Le Jour un artículo firmado por Médéa Azouri Habib en el que, tras citar  las razones para irse de Líbano, nos contaba los 20 Motivos para amar a este país.
Después de varios años sufriendo y queriendo a Líbano, creo que puedo permitirme dar mi opinión sobre lo bueno y lo malo, opinión quizá más objetiva, por extranjera y desapegada, que la de la autora del artículo.
Estoy de acuerdo con algunos de los problemas que cita: la falta de civismo, la corrupción, la lentitud del internet (un robo), la carestía de la vida (sobre todo en relación a la calidad de los productos ofrecidos), la contaminación del mar, los atascos, los cortes de electricidad...
Añadiría algunos más, como la superficialidad y el gusto por la ostentación de cierta gente, el amor desmedido por el dinero de otros, la terrible desigualdad socio-económica, la primitiva jerarquización de la sociedad, en la que unos sirven y otros son servidos, los clanes, la hipocresía social, las patéticas prestaciones de servicios públicos por parte del Estado, la organización vial y arquitectónica, la mentalidad en relación con los inmigrantes y las "sirvientas" (o "trabajadoras domésticas", como eufemísticamente les gusta llamarlas a las ONGs), el trato poco humano y nada respetuoso que reciben (aunque sorprendentemente conozco a miles de personas  que se jactan, todas ellas, de pagarles generosamente más de la mierda normal y además tratarlas mejor y considerarlas "una más de la familia"; normal, porque los hijos de puta son siempre los otros; quizás porque mi madre tuvo que ser en su adolescencia sirvienta de un ricacho al que ella aún llama "señor", no soporto la idea de que una especie de esclavos limpien mi suciedad a cambio de unos dólares; ni creo que sea excesivamente bueno para la educación de un niño considerar que esa persona ha nacido para servirle; pero es sólo una opinión, claro).
Aún hay otras cosas negativas, como los que se cuelan en el banco, para coger un taxi, en una tienda; o la escasa productividad (muchas horas de trabajo mal pagado y poco rendimiento); o eso tan libanés de que hagan falta 2 meses y 6 citas fallidas para cambiar una bombilla que se podía haber puesto en 2 minutos. Etcétera.

Sin embargo me gusta este país, me gusta la gente (mientras no haya negocios por medio), me gusta el estilo de vida y me gustan muchas más cosas que hacen que siga viviendo aquí a pesar de todo lo anterior.
Por eso estoy también de acuerdo con algunas de las razones "para amar a Líbano" que aparecen en el artículo: el clima, claro, y más siendo yo del gris Bilbao, la noche de Beirut, la naturaleza (la que aún no han conseguido expoliar ni destrozar ni llenar de edificios horribles), la comida, los "taxis colectivos" (aunque sinceramente dudo que la autora del artículo haya cogido algún "service" en su vida; cómodos, baratos, cutres, friquis, a veces con coches que se caen a trozos, conductores de 80 años, taxistas mancos, iluminados religiosos, con música a todo volumen, donde es posible transportar una escalera..., así son, aunque los conductores privados, los que han robado la ciudad para ellos, piensen, con la desfachatez que les caracteriza, que el problema de tráfico se debe a los taxistas, ya te digo, qué cara).
Y hay otras cosas que me encantan: los restos de hospitalidad, la facilidad para las relaciones sociales y para el contacto humano.
Y existen aún otras razones que no aparecen en el artículo y que me hacen querer a este país: la simpatía de algunas personas, la belleza de las mujeres, la vida cultural, los festivales de cine, la increíble variedad en un país tan pequeño de mentalidades, costumbres y visiones del mundo, la parte que aún tiene Líbano de vanguardia del mundo árabe en libertad y tolerancia, la convivencia de religiones desde siempre, como en todo Oriente Medio  (a excepción de Israel) y que, a pesar de todos los problemas, me parece aún un ejemplo para el mundo.
Y el caos en su aspecto positivo (y más ahora que en Europa nos dicen los gobiernos que se autodenominan progresistas cómo tenemos que pensar, a qué hora tenemos que dormir o bajar la basura), es decir, la parte de libertad que da la desorganización de cosas que no tienen por qué ser organizadas.

Pero en lo que no puedo estar en absoluto de acuerdo con la escritora es en algo que para ella es uno de los encantos de Beirut y para mí una de sus principales lacras; concretamente dice, como si fuera algo simpático: "La anarquía [...] nos permite aparcar el coche encima de la acera, justo delante de nuestro peluquero".
Pero aparcar el coche en la acera NO es simpático, al contrario, denota una total falta de civismo y un desprecio por la gente que va a pie haciendo una carrera de obstáculos, tragándose los humos, el ruido, el estrés y poniendo en peligro su vida.
Indica asimismo una mentalidad muy triste según la cual un conductor no puede mover su culo más de 3 metros, sino que tiene que aparcar en la puerta (aunque sea en la acera) o, mejor aún, dejarle la llave a un aparcacoches para que se encargue él, y encima creer que eso es "chic".
Y además aparcar el coche en la acera mientras te vas tranquilamente a que tu peluquero te tiña y encontrarlo en el mismo lugar 3 horas después, significa que no hay una resistencia ciudadana para liberar las aceras de basura, y que la policía libanesa no hace nada, cosas ambas que ya sospechábamos.

Los que somos peatones sabemos que también en Europa el 70% del espacio de las calles está injustamente reservado a coches privados que nos contaminan y molestan sin aportar ningún beneficio público. Pero al menos allí va triunfando poco a poco la idea de que los centros de las ciudades deben ser para las personas y no para los coches; y que el transporte público tiene preferencia porque es un servicio social; y que la ciudad no tiene por qué ser una jungla peligrosa a causa de la gente que no anda.
En Líbano la ciudad es para los coches y el peatón sobrevive entre tanto energúmeno y tanta energúmena.

En Líbano, a los absurdos usos tradicionales de las aceras -terrazas, señales de tráfico, postes de la luz, publicidad, cabinas de teléfono, kioskos, etc- se añaden muchos más, algunos sorprendentes: la acera sirve para que el peluquero de Médéa cuelgue las toallas a secar; para exhibir las flores o vender naranjas; para que los porteros se sienten en sillas de plástico a masajearse los testículos; para que los aparcacoches de los ricos pongan una marquesina; para que las tiendas coloquen aparatos de aire acondicionado a la venta y mil objetos más; para que los escasos árboles puedan admirar a los Ferraris...; sirve asimismo para dejar los restos de las obras, bolsas de basura, latas de Pepsi-Cola vacías, piedras y restos de señales de tráfico cortadas a la altura de los tobillos; y para que las obras se pillen la mitad y pongan una valla; la acera es el lugar que los habitantes de un edificio convierten en su parking privado por el careto; es donde aparcan las motos, a poder ser cruzadas, que así molesta más; es por donde van los mensajeros de los restaurantes en sus motos para evitar los atascos, donde aparcan los camiones de descarga de mercancias, etc y etc...Sin embargo, qué curioso, los mendigos y los vendedores ambulantes van por la carretera, que es donde viven los pudientes.

 Los peatones vamos esquivando obstáculos, pero acabamos andando por la carretera al lado de los coches, sobre todo cuando delante de nosotros un descerebrado ha aparcado su flamante Range Rover de 7 metros por el que sería capaz de matar en medio de la cutre acera para irse a comer un falafel de 2.750 liras y una Pepsi con pajita.
Esto no pasa una o dos veces: las aceras de Beirut están plagadas, invadidas de coches aparcados cual cucarachas gigantes, porque en este país no caben 1.300.000 coches; y las carreteras están llenas de coches que pitan, dan marcha atrás en medio de un atasco, van en dirección contraria, cortan el tráfico para pasar ellos (que llegan tarde al ABC), aparcan en triple fila para comprar una tarjeta de móvil de última generación, de móvil inteligente, más que el dueño, o para tomar un café.
Y les importa un huevo todo lo demás y todos los demás.


 ¿Y por qué pasa esto? Por un lado por la falta de educación cívica y respeto hacia los semejantes; y por otro, muy importante, porque en Líbano el coche es un símbolo social y la gente que no tiene coche apenas llega a la categoría de persona; en Líbano sólo andan por las calles las criadas, los obreros sirios, los pobres y algún guiri despistao con mochila; o sea, gentuza a la que no se debe ningún respeto, se puede incluso acelerar en temporada de lluvias al pasar sobre un charco a la altura de un peatón.

¿Que solución hay? Sólo 2: que cambie la mentalidad, lo cual parece difícil; o que la policía retire y multe a los cabrones que nos roban las aceras. Y creo que también va a ser difícil, porque en los cochazos van los "señores" y "señoras" y andando va la escoria; no vamos a multar a un "señor" mal aparcado, que vaya usted a saber de quién es hijo o primo, para que pase un pobre.

Así que, aunque no tenga mucha esperanza de arreglar nada, a veces le digo a algún gañán con coche y acera privados que el coche va por la carretera y las personas por la acera; y me mira el tarugo con cara de no entender nada; de hecho, no entiende nada. Y a veces les levanto los limpiaparabrisas y les muevo los espejos retrovisores para que al volver al menos tengan que salir del coche a ponerlos bien.
Y estaría bien que los peatones lucharan un poco por las aceras y por los semáforos en verde, ya que el Estado no lo hace (Es que el Estado aquí va en Range Rover también, aparca en la acera y se pasa los semáforos en rojo).
Y sin gran esperanza también, les digo a las pijas que mientras el peluquero Rudolph les corta el pelo y las pone "ideales", los viejos y los minusválidos están encerrados en sus casas y los niños van en el coche de sus padres, porque en Beirut no hay apenas parques para jugar o sentarse, sólo aparcamientos de pago, y porque por la calle no  se puede andar por culpa de los coches aparcados delante de todas las peluquerías.

P.D.: En Beirut no hay apenas industria, la contaminación del aire proviene casi exclusivamente de los coches. Y "la tasa de partículas en suspensión en el aire de Beirut sobrepasa entre 175% y 275% las normas fijadas por la Organización Mundial de la Salud".
En este estúpido círculo vicioso muchos conductores estarán convencidos de que la culpa es de los taxis y de los fumadores y verán en este dato otra razón para ir en coche a todas partes, que la calle está muy contaminada para ir a pie.

05 marzo 2012

Serie "Estudios científicos anglosajones (y vascos): y 4. Cerebroak.

No digo que los estudios científicos no sirvan para nada; tienen muchas cosas buenas y malas, depende de cuál. Algunos son necesarios y útiles, mejoran el mundo y lo hacen avanzar; otros sirven para destruir, para espiar, para vender; y otros simplemente alimentan el ego del científico y no justifican un gasto absurdo de dinero público (o privado).
Por tanto no es lo mismo que un estudio tenga un objetivo humanitario a que lo tenga político, militar, comercial o endogámico.
Algunos puede que tengan todo a la vez.
"Un centro vasco de investigación indaga en los mecanismos mentales que están detrás de la rapidez y efectividad de los "bertsolaris"".
Los bertsolaris son poetas que improvisan "bertsos" en euskara (que significa "versos", por si alguien no lo había adivinado), partiendo de unas pautas estrictas. Se crea así una especie de "justas poéticas" en las que un bertsolari "responde" al anterior ante un público entregado. Es una actividad tradicional en el País Vasco, aunque restringida a un público muy específico porque se desarrolla en la lengua minoritaria (el euskara), porque en el País Vasco política y lengua se mezclan (desgraciadamente), y porque la poesía nunca ha sido un espectáculo de masas.

El estudio se centra en "indagar en los procesos cognitivos que esconde el bertso" y lo realizan los investigadores del "Basque Center on Cognition, Brain and Language" (BCBL).
Me pregunto qué mecanismos cerebrales han hecho creer a sus promotores que ninguna de las 2 lenguas oficiales en el País Vasco sirve para dar nombre a esta institución. Creo conocer la motivación, que es pragmática (en el caso del euskara) y política (en el caso del español).
Pero, para centrarse en los fines del estudio, digamos que son múltiples y variados:
1. Objetivos científicos: "El estudio quizá pueda servir para futuros programas de entrenamiento mental para adultos".
2. Objetivos económicos:  El BCBL es un organismo creado por el Gobierno Vasco en el que participan otras instituciones asimismo creadas por el Gobierno Vasco. Este tipo de entramados suelen recibir subvenciones de la Unión Europea; tradicionalmente sirven, entre otras cosas, para dar salida a los amiguetes de tu cuerda política en puestos directivos de hacer poco y cobrar mucho. No digo yo que éste sea el caso del Basque Center, Jaungoikoa (Dios) me libre, pero lo que sí parece seguro es que su principal fuente de financiación es el dinero público. De hecho este Center recibió hace poco una beca de la Unión Europea por valor ni más ni menos que de 2'5 millones de euros "para el desarrollo de una investigación sobre la manera en que se comporta el cerebro durante el aprendizaje simultáneo de 2 lenguas diferentes (sic)". "El trabajo pretende contribuir a un mejor diseño de las políticas educativas y lingüísticas en la Unión Europea, así que todo queda en casa, si se entiende lo que quiero decir.
3. Objetivos de perogrullo: Los investigadores se preguntaron inicialmente "si es posible entrenar las capacidades de improvisación y de agilidad mental". Evidentemente que es posible entrenar la memoria, las estrategias de improvisación, la agilidad mental, etc.
4, Objetivos políticos: El nacionalismo vasco realiza desde hace más de 3 décadas una política de "discriminación positiva" con respecto al euskara y en relación con el español, lengua mayoritaria de uso y de cultura (si excluimos la cultura oficial). A esta labor, que denominan "normalización lingüística", dedican ingentes cantidades de dinero aunque los resultados dejen mucho que desear -entre otras razones por la propia dificultad de la lengua vasca-, tanto, que en la ciudad vasca más poblada, Bilbao, se da actualmente la esquizofrénica situación de que por un lado la lengua principal de las instituciones y la lengua casi exclusiva de la educación pública sea el euskara, y, por otro lado, que la lengua principal de uso sea el castellano.
Dentro de la política oficial del nacionalismo está la de apoyar todas las manifestaciones culturales, artísticas, lingüísticas, deportivas, etc propias del mundo vasco rural y euskaldún o vascoparlante. De esta manera la televisión vasca ETB1, en euskara, tradicionalmente dedica su programación casi exclusivamente al fútbol vasco, deporte rural, pelota vasca, documentales de nuestros paisajes, telediarios locales, danzas folklóricas, etc, y también, cómo no, a concursos de bertsolaris.

No me gustan las discriminaciones, ni aunque sean "positivas"; tampoco que se presente lo evidente como innovación científica (pero esto último me divierte y por eso escribo esta serie de artículos).
Pero si se cumplen los objetivos científicos y el estudio tiene una aplicación práctica útil para la sociedad, daré por bien empleado el dinero público gastado en él...aunque que se estudie el cerebro de los bertsolaris al mismo tiempo que se bajan las ayudas sociales y los salarios es quizás un tema interesante de estudio (sobre los cerebros y las intenciones de los dirigentes político-económicos).