14 marzo 2012

Santoral.

Por un lado está Santa Crisis que todo lo puede, ruega por nosotros pecadores; sus creyentes -gobiernos, financieros, empresarios y demás calaña- han descubierto sus poderes milagrosos: basta con citar su nombre para eliminar de golpe los derechos de los trabajadores, la protección social y el moribundo "estado del bienestar".
Santa Crisis nació en los Estados Unidos, claro, pero se duda de su existencia histórica; algunos creen que se trata de una leyenda neoliberal inventada para que los ricos creyentes se hagan más ricos y a pesar de ello vayan al Cielo -in God we trust-.
La Secta de la Santa Crisis se ha introducido peligrosamente en España y en toda Europa y nos lleva al sistema "liberal" (qué bonita palabra para un concepto tan mezquino), según el cual sistema, el empresario es un profeta porque crea puestos de trabajo y por tanto a Él pertenece decidir todas las condiciones: "te bajo el sueldo, trabajas más, pierdes derechos y, si no estás contento o no la chupas con fruición te doy una patada en el culo, que hay mucha gente en la cola" (Hechos de San Liberal, 13, 16).
Siento generalizar, pero aún sintiéndolo lo hago: Europa era hasta ahora una sociedad más justa que EEUU, precisamente por su sistema de protección social.

Por otro lado está Santa Democracia Mártir.
Cuando en Europa los gobiernos de derechas y los de izquierdas -devotos ambos de Santa Crisis- hacen la misma política económica, entonces la democracia pierde su contenido y algunos de sus valores y se convierte en un juego formal sin fundamento; votar a unos o a otros es como votar a Ucrania o a Bélgica en el Festival de Eurovisión: una -me refiero a los hombres y a las mujeres- se gasta 2 euros en un sms y se queda contenta creyendo que está decidiendo algo.
El ejemplo de Francia o España es muy apropiado: la ideología estaba moribunda y Santa Crisis, la muy puta, la está rematando con su espada de diamantes; pero la gente sigue creyendo que Santa Democracia está vivita y se toma muy en serio lo de decir que la derecha da miedo y que la salvación es la izquierda; sí, la derecha da miedo, sobre todo porque los 2 partidos mayoritarios en ambos países son de derechas.
Dentro del sistema degenerado que sufrimos hay que tener en cuenta que al menos un millón de españoles se beneficia directa o indirectamente de que el Psoe esté en el poder; y al menos otro millón tiene su estómago agradecido al PP. Normal que juren que son muy diferentes y que uno es el diablo y el otro Santa Justicia.
Luego quedan algunos que están convencidos de verdad de su ideología y de que esos partidos la representan; si no viven de ello habrá que pensar que son sinceros.
Después hay una mayoría silenciosa a la que se la refanflinflan unos y otros mientras haya trabajo y centros comerciales.
Y por último existen cada vez más personas que sienten que los 2 partidos son la misma mierda y que los 2 trabajan para el capital y que el problema es hacia dónde va el sistema y no cuál de las 2 marionetas se turna en el poder.
Claro que entre los 2 partidos hay diferencias, cómo no iba a haberlas si hasta existen diferencias entre el Banco de Santander y el BBVA, o entre la Coca-Cola y la Pepsi, o entre Piratas del Caribe 1 y Piratas del Caribe 2: uno es un partido católico y otro laico -aunque tiene fe en San Higienismo, San Bienpensante, Santa Moralizante y Santa Ilustración Analfabeta-.
Uno se la chupa a Estados Unidos hasta el esófago y el otro sólo hasta la campanilla y haciendo mohines de asco.
Uno cree que hace "la política correcta" y el otro está vacío detrás de su "corrección política".

Un chica franco-libanesa anuncia a bombo y platillo en su Facebook que, si Sarkozy gana las próximas elecciones, se va de Francia, como si no se diera cuenta de que ha obtenido la nacionalidad francesa por pertenecer a la misma clase socio-económica que Sarkozy, y como si estuviera convencida de que si ganan las elecciones los supuestos socialistas van a meter en la cárcel a los banqueros.
Sí, hay diferencias entre los 2 partidos  pero esas diferencias cada vez son menores en cuanto a libertad, tolerancia, democracia, estado social y leyes.
Y también hay muchas cosas que les unen: los 2 practican los ritos de Santa Corrupción, los 2 le han puesto un altar a Santo Privilegio, los 2 siguen las enseñanzas de Santa Garrapata del Poder, y los 2 están iluminados por los santos de moda, los Santos Mercados.

Ahora hay elecciones en Andalucía y Asturias y el Psoe, desde que perdió el poder, se dedica a criticar la política económica de mierda que hace el PP. Critican la reforma laboral que apoyaron antes, critican la pérdida de derechos de los trabajadores que ellos iniciaron. Prometen medidas sociales si vuelven a gobernar, todas las que al parecer no han tenido tiempo de llevar a cabo en los 8 años que han estado subidos a la poltrona del poder. Parecen haber olvidado que fueron ellos los que bajaron los sueldos de los funcionarios, los que subieron a 67 años la edad de jubilación, los que congelaron los salarios mientras seguían disfrutando de sus propios privilegios. Si no hicieron más barbaridades es porque no les dio tiempo, pero lo que hizo el Psoe y una política socialista son 2 cosas opuestas. Ahora el PP está haciendo la misma mierda pero más. Y no somos tan tontos -¿o sí?- para pensar que cuando el Psoe vuelva al gobierno va a cumplir las promesas sociales que ahora hace. Ellos han olvidado, qué memoria tan corta, pero algunos no hemos olvidado aún que, si fueran verdaderamente socialistas, en lugar de prohibir -su actividad favorita durante 8 años- se hubieran dedicado a luchar contra los culpables de la crisis -como en Islandia- y a proteger la democracia social. Han hecho lo contrario, han hecho lo mismo que el PP y volverán a hacerlo porque ni son socialistas ni son honestos ni son brillantes.
Conocemos de sobra a los 2 partidos -mucho más de lo que quisiéramos-; el que siga pensando que uno es bueno y el otro malo, allá él, su cabeza o su estómago.
Algunos creemos que ambos pertenecen a la misma élite y que ambos trabajan para el mismo jefe.

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