30 enero 2009

Con Perdón.

Ya se sabe que los chulos no se rebajan a disculparse.
¿Para qué, si siempre tienen razón?
Después de las cobardes matanzas de Gaza (1.300 muertos oficialmente, entre ellos varios cientos de mujeres y niños; 5.500 heridos; 20.000 edificios destruidos), matanzas “justificadas” por su famoso “derecho a defenderse”, trágica broma, llega la hora de Goliat de explicarse, que no de pedir perdón ni de indemnizar a sus víctimas, ni de arrepentirse: la cosa es simple y se puede resumir; cualquiera puede entenderla si tiene las tragaderas, la ignorancia o la mala fe necesarias:

-Primero, se están investigando a ellos mismos para ver si han usado armas ilegales, como el fósforo blanco. Mientras investigan lo que todos, incluidos ellos, sabemos, yo ya les voy adelantando las conclusiones: no, no las han utilizado, y si lo hubieran hecho habría sido por error; y sobre todo, no es asunto nuestro; y además no es claro si es legal o no, pero más bien sí lo es porque Israel no hace nada ni ilegal ni inmoral, aunque a veces haya que cambiar las leyes y la moral para que no haga nada ilegal ni inmoral.

-Segundo, ¿qué han hecho gala –una vez más- de ese eufemismo repugnante que se inventó para ellos del “uso desproporcionado de la fuerza”?
Pues no, tampoco es cierto, porque a ellos, que son buena gente, los terroristas, que son mala gente y terroristas, les tiraban obuses y la gente estaba muy estresada y eso es intolerable. ¿Es que no lo habéis visto en todos los telediarios? En todo caso, tampoco es asunto nuestro. Y atención con criticar, que lo hacéis porque odiáis a Israel, porque sois antisemitas, porque no reconocéis la Shoah y porque apoyáis el terrorismo.
Y punto.

-Tercero, ¿qué han bombardeado a la población civil indefensa en zonas urbanas e indiscriminadamente?
La culpa, toda la culpa, es de Hamas porque se escondían entre la gente y entonces había que asesinar a la gente.
Toda la responsabilidad es de los palestinos por construir túneles para meter comida, en lugar de morirse de hambre en el gueto. Para meter armas, en lugar de morirse sinn defenderse.
Toda la culpa culpita es de Hamas por no agruparse todos en campo abierto para que los exterminaran sin dañar al resto de la población reclusa.
Por su culpa, por su culpa, por su gran culpa.

Joder, por un momento se me ha pasado por la cabeza la idea políticamente incorrecta de que Hamas (aunque no me apasionan los islamistas precisamente) es el representante legal del pueblo palestino desde que ganó las últimas elecciones democráticas. Y también –oh, Dios- que Hamas tiene derecho a hacer túneles y a defenderse, al menos tanto como Israel.

Para purificarme de estas odiosas ideas, propongo que le den el Premio Nobel de la Paz a Olmert y que se nombre a Tel-Aviv capital cultural del mundo civilizado.

28 enero 2009

¡ Ya, Hussein ¡

Impresionante comienzo de Obama: empezar a cerrar Guantánamo, empezar a decir que se van de una puta vez de Irak (ojalá fuera verdad, sabemos que se van sus soldados pero que van a seguir controlando el país). En todo caso, sorprendente, rápido, fuerte.
Bush ya es una historia triste y asquerosa, pero, por supuesto, nadie le va a pedir responsabilidades, ni a él ni a su equipo de fascistas ni a la mitad de su país, que piensa como él y que nos ha impuesto en el mundo 8 años de recorte de libertad, de violencia y de paranoia securitaria. Lo eligieron ellos pero lo hemos sufrido nosotros.

Vamos a ver si Obama se atreve con Goliat Israel (que a David no se parece en nada).
Parece que el mundo va a cambiar, y esperemos que hacia un poco más justo.
Pero mucha gente espera un cambio radical que no se va a producir, por varios motivos: porque un presidente no puede cambiar él solo un sistema y porque Obama no parece un fascista como sus predecesores pero al fin y al cabo es hijo de su peligroso país.
En sus discursos Obama habla del liderazgo mundial de los Estados Unidos y de cómo van a ayudar a todos en su labor de elegidos por Dios para desfacer entuertos.
Pero resulta que el mundo está harto de que Estados Unidos le ayude y le dé la democracia y la libertad y blablablá. Estados Unidos primero necesita urgentemente una regeneración de su democracia y una revisión profunda de sus valores. Ellos están muy enfermos: que se curen antes de sanar al mundo.
Resulta que no queremos que Obama sea nuestro presidente, puesto que no le hemos votado; que ya basta de que su país intervenga en todos los problemas –creándolos en muchísimos casos-; ya basta de que sustituya a la ONU; ya basta de que decida lo que es bueno y lo que es malo desde su fuerza bruta y su mentalidad.
Obama tiene una posibilidad de hacer algo realmente grande, sólo una: reconstruir la ONU que su país acabó de destruir y convirtió en una ONG de lujo.
El mundo no necesita iluminados materialistas e hipócritas. Estamos cansados de sus falsos héroes, de su sistema, de su “cultura”. Lo que el mundo necesita, para empezar, es una ONU fuerte y justa, limpia de vetos, de derroche y privilegios, de ineptitud; de burocracia cara y de impotencia, de dobles raseros y de hipocresía.
Una ONU que se constituya en el modelo de democracia y justicia de un mundo globalizado.
Una ONU que todos acaten y a la que todos se sometan. Empezando por Estados Unidos .
Si Obama hiciera eso demostraría su grandeza y el mundo sería mucho mejor.
Cualquier otra cosa es imperialismo menos salvaje, injusticia menos sangrante, pero no una solución.
Cualquier otra cosa es limpiar un poco la mierda pero seguir dentro del basurero.

25 enero 2009

Mari Domingi.

El nazionalismo basko no deja de sorprenderme: cada vez que vuelvo a Bilbao me encuentro con una nueva tradición ancestral basada en historias arcaicas que se adentran en lo más profundo de los tiempos. Traducido: un nuevo cuento introducido por los historiadores a sueldo del Gobierno Basko con fines políticos; lo que no hace más que demostrar que los pueblos, las historias, las tradiciones, los orígenes y las mentalidades se pueden crear de la nada –o de lo poco- y ser cambiados en mucho menos tiempo del que se cree.
Hace ya unos años el nazionalismo basko se sacó de la chistera –o mejor, de la txapela- a nuestro Papá Noel basko. Ellos, que son tan catolicísimos –modelo sobre todo artero e hipócrita, burgués, jesuita- , impusieron una leyenda rural pagana en su obsesión por diferenciarse de todo lo que les parece español. En su maniqueísmo barato, español es franquista…aunque ellos sean herederos mentales y metodológicos de Franco. Los Reyes Magos se celebran en “España”, luego son españoles, ergo son franquistas, ergo hay que cambiarlos.
En su constante paranoia antiespañolista lo mismo se inventan una oveja autóctona que un perro basko o la palabra bastarda “Bilbo”.
Le cambiaron el nombre hasta al río, puesto que eso de Nervión les sonaba como a español y a nervio y a opresión con dos erres.
Así que, en resumen, los Reyes Magos son españolazos y los baskos tenemos y debemos amar al Olentzero, que es un carbonero que baja de la montaña baska para llevar regalos a los niños baskos.
Casualidades de la vida –o falta de creatividad-, resulta que baja el 24 de diciembre por la noche y con una Cabalgata.
El problema es que el personajillo no es muy atractivo, es un borono gordinflón con txapela a medio lao y la cara tiznada de carbón, que pareciera que el Gobierno basko aún no le hubiera puesto agua corriente en el Caserío.
En cuestión de marketig, un desastre: nada que hacer frente al yanqui-escandinavo Papá Noel, con su aspecto de abuelo bonachón y entrañable; ni tampoco comparable a la majestuosidad y camellos de sus Altezas Reales.
Los niños lo aceptan porque su maestra está contratada, entre otras cosas, para decirles que este es “el nuestro” y el verdadero; y, también, que no son tontos los jodíos, porque así tienen regalos de Olentzero, de Papá Noel, de los Reyes Magos y de la abuela.
Y los historiadores-funcionarios se van inventando cada año a los personajes de la Corte del gordo guarro, cuestión de darle un poquillo de gracia a las Kabalgatas.
La novedad ancestral-histórica-tradicional-antigua de este año es: Mari Domingi.
Esta Mari Domingi es la esposa del Olentzero.
Pero aún no me he enterado de si se acaban de casar por el rito baskón o si, por el contrario, las felices nupcias tuvieron lugar hace 2.300 años, por lo menos.
Como soy ignorante del folklore rural, tampoco entiendo ese nombre tan español de la moza: ¿será una concesión a la iglesia nazionalista entre tanto rito pagano? Porque el domingi es el día del señori.
¿Será que la Mari era maketa y/o koreana y emigró, como tantos españoles, a las praderas míticas de Aitor Amaya?
¿Será que tiene grandes domingas con perdón?
¿O hará simplemente alusión a que fue inventada el domingi anterior de su aparición pública, después de la misa y antes de las rabas en el Batzoki?

Lo único que sé es que, con esta actitud, el gordo nunca me trae regalos a mí.
Ni Papá Noel tampoco, como no compro en su supermercado yanqui…
Menos mal que me queda Baltasar, el inmigrante subsahariano.

20 enero 2009

American coffee.

Ayer en Beirut. Pasé por delante de ese café estadounidense al que los “antiamericanos primarios” llaman “Starfucks”, esa cadena de establecimientos repartidos por el mundo donde, desde hace muchos años, está prohibido consumir el tabaco que su país produce y vende, y que tan bien representa el “American Way of Life”: pagas antes de beber el café (ellos se aseguran de que tienes dinero, tú no te aseguras de que el producto esté en buen estado), del servicio no tengo queja, porque apenas existe, tú te coges tu bandeja y tu vaso de plástico y tu cuchara-palo de plástico y te vas a beberte el aguachirri que llaman “american coffee” y que es el mejor remedio que existe para el estreñimiento. Y todo eso por un precio no-módico.

Estaba cerrado y protegido por unos militares libaneses.
Sólo porque delante había un grupo de jóvenes con banderas palestinas y con fotos de niños asesinados en Gaza, un grupo de jóvenes que piensa que la economía no puede ir por un lado cuando la política va por otro y que lo que más les duele a los países imperialistas es que la gente no compre sus productos para protestar por lo intolerable.
Eran pocos y estaban sentados en silencio, como pensando en qué mierda de mundo y en qué mierda de café-aguachirri.

Hoy estaba ya abierto y otros jóvenes estaban sentados tomando “café”, en silencio, como pensando que qué moderno todo y qué way of life tan wonderful.

18 enero 2009

Preguntas retóricas

Israel ha bombardeado, a propósito, hospitales, a la ONU, a la prensa…
¿qué tiene que hacer para que alguien de la banda de “la Comunidad Internacional” le critique un poquito?
Ha matado –está matando- a centenares de niños.
A algunos os sorprenderá pero esos niños sucios que alguna vez veis en la tele son personas como vuestros hijos, aunque con condiciones de vida durísimas, no como vuestros hijos.
¿Qué tiene que hacer Israel para que le acusen de crímenes de guerra?
Está bombardeando a la población civil en zonas urbanas superpobladas.
¿Qué tiene que hacer para que alguien le pare sus ensangrentadas pezuñas?
Está lanzando sobre esa misma población inocente fósforo blanco que produce gravísimas quemaduras y una muerte extremadamente dolorosa. Estos métodos ilegales e inmorales no los utilizaría ningún ejército digno, es mucho más propio de cobardes sin ética pero con mucho odio y más impunidad.
¿Qué tiene que hacer para que alguien le obligue a respetar la Convención de Ginebra, la moral más básica que se le supone al ser humano, las leyes de la guerra y los derechos humanos?
Impide que la prensa trabaje e informe libremente –es un decir, que la prensa ya se censura y manipula la realidad ella solita-. Cuantos menos testigos de un asesinato mejor para el asesino, ¿verdad?
Menos mal que llega pronto la coronación del Emperador Obama y que habrá que parar las masacres un poco para no enturbiar tamaño acontecimiento hollywoodense: “And The President is…” #
Qué tristeza da ver al patético Ban Ki Moon, o como coño se llame el marioneta, el mismo día en que le habían destruido sus edificios y sus depósitos de alimentos destinados por la ONU a la población hambrienta, darle la mano a Tzipi Benozovich (actualmente la elementa se hace llamar Tzipi Livni; se cambió el apellido, como gran parte de sus neocompatriotas). Que ridículamente bufonesco oírle incluso justificar a Israel, expresando su “indignación” (huy, qué fuerte), pero diciendo que Israel le había asegurado que había sido un “grave error” y que “no volvería a repetirse”.
Qué penoso leer cómo una de las 3 ó 4 agencias de prensa que tienen el quasimonopolio de la información, de las fotos y de la manipulación, Reuters, contaba con sus habituales lengua de trapo, “corrección política” y pésimas traducciones al español, cómo Israel había bombardeado el edificio donde se encontraban los periodistas. Ni la más mínima crítica, protesta, análisis, interpretación. Baste con el titular: “Explosión en un edificio con oficinas de la prensa en Gaza”. Bonito, ¿eh? Como si hubiera explotado la bombona de gas de hacer el café. En fin, triste ejemplo de periodismo cutre que no se moja ni cuando les bombardean a ellos mismos.
¿Y qué tal el titular que pone EFE para pseudoinformarnos del ataque israelí a los depósitos de la ONU?: “En llamas la ayuda humanitaria que entró en Gaza en los últimos días”. Hay que leer mucha letra pequeña para enterarse de que los almacenes no ardieron espontáneamente y como por milagro. O de que hubo heridos.
Y hay que leer en otros lugares más serios para enterarse de que varias veces la ONU había pedido a Israel que no les atacara, o que no fue ningún error y que los misiles cayeron con horas de diferencia.

Otras preguntas retóricas:
¿Qué tipo de gente se cambia el apellido de sus padres y se inventa otro?
¿Qué tipo de gente llega a un lugar y se cree que es suyo y que tiene derecho a matar a los que le molestan?
¿Cómo es posible que los judíos franceses, estadounidenses, españoles,…, no sólo no se avergüencen del país que ensucia su religión sino que además lo apoyen públicamente?
¿Qué tipo de gente es capaz aún de ir a manifestaciones pro-israelíes?
¿Por qué Palestina no es ya un país libre con las fronteras que establecen las resoluciones de la ONU?
¿Por qué la Unión Europea no exige indemnización por los daños ocasionados a las infraestructuras palestinas que ella construyó con el dinero de nuestros impuestos?
¿Por qué un país que ataca a la ONU y no cumple sus resoluciones no es expulsado inmediatamente?
¿Por qué en los medios de comunicación “occidentales” no salen las imágenes de los niños palestinos muertos?
¿Por qué Israel participa en el Festival de Eurovisión si no es Europa, si la música que más produce es la del ruido de sus bombas?
¿Cómo nadie puede justificar matanzas de población civil aduciendo un supuesto derecho a defenderse, a la seguridad y tranquilidad de sus ciudadanos?
Los derechos vienen acompañados de unas obligaciones, que Israel incumple y que incumplirá hasta que la famosa “comunidad internacional” le obligue a hacerlo.
Y, desgraciadamente para la dignidad del mundo, ese día no parece cercano.

#Israel acaba de anunciar un alto el fuego unilateral. No es que yo sea un buen analista político, es más bien que la prepotencia y la impunidad son enemigos de la sutileza en política. Hay que parar porque Obama ya está en el tren de Abraham Lincoln. Ojalá no se haya subido en él sólo para las fotos.

16 enero 2009

El retrato de Dorian Gray.

Quiero insistir en la idea de que un país no puede ser democrático de puertas adentro solamente.
La democracia no consiste en elegir cada 4 ó 6 años a un presidente.
Un país democrático es el que respeta unos valores éticos y los aplica a sus ciudadanos y al resto del mundo.
En un país democrático es imposible que exista Guantánamo puesto que la democracia considera que hasta los terroristas y los asesinos tienen derecho a un juicio justo y que todos somos inocentes hasta que no se demuestre lo contrario. Las leyes son para todos y la vida es sagrada.
Cuando un país que se autoproclama modelo de democracia y libertad tortura, invade y practica una doble moral, hay que decirle, aunque esté sordo de soberbia, que su democracia está enferma y que, al menos, agradeceríamos que dejara de dar lecciones -porque sólo son lecciones de hipocresía- y que se mirara al espejo sinceramente, si todavía recuerda lo que significa la sinceridad. Todos nos creemos buenos y guapos y más aún si nos lo dicen continuamente los demás, los pelotas, los bufones, los estómagos agradecidos, los falsos.

Israel se mira en un espejo "made in usa" y en otro deformante que se ha fabricado a sí mismo. Y se ve guapísimo. Ve a una víctima, a un resistente, a un ser superior que vale más que nadie.
Y oye a los aduladores y a los cobardes que le dicen que es un ejemplo, un orgullo para el mundo.
No acepta críticas porque para el pagado de sí mismo, para el pretencioso, los que le dicen que es muy feo sólo son envidiosos.
¿Envidiosos de qué?
Es una belleza rancia, artificial, operada mil veces; es un joven arrugado y con la cabeza vieja y llena de odio.
Y cuando mira alrededor ve ratas. Ratas palestinas. Ratas sucias que le molestan porque le recuerdan que vive en la basura, aunque la tenga escondida.
Y a las ratas hay que eliminarlas.
Es más fácil que quitarse el maquillaje y ver al monstruo.
Es más fácil que cambiar de espejo.

13 enero 2009

Nada nuevo.













Israel piensa que tiene razón, que el bienestar de ellos vale más que la vida de mil palestinos. Piensa que controlando a la asquerosa "Comunidad internacional" y a los medios de comunicación se asegura una imagen de país democrático "obligado a defenderse", qué risa si no fuera tan triste. Israel piensa que la ONU está para pasársela por el forro de los cojones, excepto cuando le interesa. Israel piensa que es un pueblo elegido por Dios y por los Estados Unidos.
Israel sabe que su alianza con Estados Unidos le da impunidad absoluta. Que la ONU, después de discutir por una coma, va a sacar un papel -papel mojado, mojado de sangre y de babas de cobarde-, un papel que dice lo siguiente: bla bla bla.
Sabe también que la Unión Europea no se cree su rollito pero que no va a hacer nada más que poner cara de estreñida indignada y dar dinero para reconstruir lo que ellos destruyen.
Sabe que hasta las barbaridades más abyectas -su especialidad- en un mes se olvidan -como las 1300 personas inocentes que asesinaron en Líbano en julio de 2006.
Sabe incluso que a la mitad de la población mundial le da igual si ellos exterminan a un pueblo; y que a otro 25% de ignorantes y/o estómagos agradecidos -incluyendo a los dirigentes de los países "que cuentan"- hasta les parece bien su política, y, si no, hacen como que.
Y saben que lo que piense el otro 25% no importa en realidad.
Lo que quizás no sabe Israel -ni le importa, pero hay que decírselo en todo caso a pretenciosos crecidos que confunden la fuerza con la razón, el victimismo con la moral y la soberbia con la democracia-, es que sin Estados Unidos detrás no serían nada. Que si este mundo fuera un poco justo serían expulsados de la ONU y obligados, repito, obligados, a acabar con su régimen de Apartheid, a dar la libertad y la dignidad al pueblo palestino al que oprimen y asesinan, a cumplir todas las resoluciones de la ONU, a respetar los derechos humanos, la legislación internacional, las convenciones de la guerra y la ética básica del ser humano; a devolver las tierras y los derechos que usurpan. A ganarse el respeto que ahora están tan lejos de merecer.
A indemnizar a sus víctimas.
Os da igual lo que piense el mundo porque os creéis mejor que el mundo.
La tierra no os la dio Dios, os la dio Inglaterra.
Vuestros crímenes no los bendice Dios, los bendice Estados Unidos.
El mundo no os admira, los que saben lo que hacéis os desprecian porque lo que hacéis es despreciable.
A nosotros también nos daría igual lo que pensáis...si no fuera porque vuestras ideas son muerte.