20 mayo 2008

Paredes (1)







A las paredes de Beirut se les ha pegado de todo, como polvo:
la guerra y sus fantasmas,
la belleza de la decadencia…
Si la realidad no es bonita siempre se puede pintar.
Porque aún hay libertad para pintar paredes y poner luces.
Y quedan gatos.
Y cielo azul.
Es así. Cuanto más conoces Beirut menos la juzgas.





Paredes.




14 mayo 2008

Los milagros de Beirut. (1)

Milagro debe de ser, o carácter, que incluso en las noches de guerra haya bares abiertos en Beirut...y gente dentro.

Así que eran las 6 de la mañana y volvían a casa a pie.

De repente notó un golpecito suave en el culo, un perrillo silencioso y vagabundo se había acercado por detrás y le había tocado con el morro, como llamándole.

Al verlo reconoció a su madre, o a su abuela, la perra rebelde y buena traída de Túnez que 7 años antes se había escapado de la perrera donde pasaba el verano mientras sus dueños visitaban a las familias. De la perra nunca más se supo, pero no era la primera vez que al ver perros callejeros sentían que aquella perra cabezona y de buen corazón no había muerto al escapar y que había dejado su raza esparcida por Beirut para siempre.



Dice una doctora que conozco que los perros tienen "memoria genética" transmitida de padres a hijos, una especie de intuición, de recuerdo, que les hace reconocer gente, lugares, que sus antepasados frecuentaron.

Lo mismo que los perros anticipan acontecimientos, también "recuerdan" lo que sus padres sintieron.



Así que los 2, perro y noctámbulo, decidieron naturalmente pasar unas horas juntos.



Cuando se despertó el perro le esperaba tumbado en el suelo, en silencio, sin molestar, sin querer tocar nada excepto la camisa que había tirado al suelo, quizás para olerla, para dormir sobre ella.

No había ensuciado la casa, como si a pesar de ser vagabubundo "recordara" de su madre que en las casas no se puede mear.

Salieron a la calle a dar un paseo, volvieron a la casa, desayunaron juntos y las puertas quedaron abiertas.

Un rato después vio desde el balcón cómo el perro se iba en silencio, mirando con cuidado antes de cruzar la calle, más consciente que su antepasado tunecino de los peligros de los coches.



Y aunque sintió nostalgia de muchas cosas, se alegró de que el perrillo volviera a la vida dura pero libre que su madre tal vez añoró siempre, el instinto de libertad que le hizo un día escaparse de la gente que quería.

Los milagros de Beirut. (2)

Justo antes del puerto, en un recodo de la carretera, medio escondido por los árboles y la curva, había hace 15 días un gran panel publicitario de un almacén de muebles que no llamaba demasiado la atención excepto por el precio del sofá que se anunciaba, un precio tabú, prohibido, un número maldito que no puede costar ningún sofá de oferta: 666 dólares.


666, the number of the beast, la cifra satánica.





Inadvertencia del comerciante, alucinación del paseante, el hecho es que a la semana siguiente no estaba.


Mensaje cifrado, anuncio de desastres, paranoia del escribiente, casualidad, broma, el caso es que unos días después empezó el caos y la destrucción.

12 mayo 2008

El ruido.

El derecho a la huelga-Jueves, 8 de mayo-1






Yo era un niño. Estábamos en una verbena y otro niño me dijo: “A ti te gusta esa chica”. Y yo, para demostrarle que no, -qué gilipollas son los niños de 10 años-, le pegué a la pobre niña una patada en la espinilla y salí corriendo.

Tú eres un obrero y para protestar porque tu empresa te va a despedir cortas la carretera y le jodes el día a miles de personas que tienen que trabajar o viajar y que también tienen problemas pero no son culpables de que tu empresa te vaya a despedir.
Eso sí, cortas la carretera en grupo, porque sólo los grupos tienen derecho a cortar la carretera; hazlo tu solo y verás lo que pasa.
Estás confundiendo el fin con los medios, el derecho a protestar y a la libertad de expresión con el derecho de molestar a los demás.
Estás confundiendo el objetivo, energúmeno.
Te crees que todo vale, porque estás en grupo y porque tu empresa te quiere despedir.
Si estuvieras solo los conductores te partirían la cara.
Si tuvieras un poco de decencia harías la huelga delante de tu empresa o de la casa de los directivos que quieren despedirte. Molestarías al culpable de tu injusticia, no quemarías el coche del vecino, no cortarías el aeropuerto ni la carretera ni los trenes.
Lo peor es que algunas de tus víctimas te comprenden: piensan que, bueno, es así, hay que joderse, te quieren echar del trabajo y tienes derecho a quejarte, hay que resignarse, todo sea por la justicia social, un día me puede pasar a mí y también cortaré la carretera (eso sí, en grupo) y también joderé a los otros. Así es más efectivo, y se presiona más y sales en la tele.
Pero lo normal sería quemar tu coche también porque has cortado la carretera. Es mi derecho a protestar, ¿no?

En Líbano los seguidores de la oposición hacen una huelga salvaje cortando el acceso al aeropuerto. Los seguidores del gobierno responden cortando la carretera a la frontera siria.
Y los demás nos jodemos.
Excepto los taxistas que quintuplican el precio del viaje o los mercaderes que suben el precio de las tarjetas de teléfono, que a río revuelto ganancia de hijosdeputa.

Y creo que la principal labor de la policía sería asegurar que los accesos estén abiertos y que el resto de los ciudadanos no sufra las consecuencias.
Y que el derecho legítimo a protestar no signifique joder a los demás.

Los Lodos- viernes 9 de mayo-2






Hezbollah ha tomado Beirut oeste por las armas y con apenas resistencia de las milicias progubernamentales.
El ejército libanés está desplegado pero no hace nada. Probablemente así ha evitado un baño de sangre pero al mismo tiempo ha mostrado una vez más su debilidad y su impotencia para imponer el orden y desarmar a las milicias. En julio de 2006 actuó con la misma pasividad ante la invasión israelí. Hezbollah se convirtió de facto en la fuerza de defensa libanesa. Por aquel entonces una mayoría de libaneses de todas las confesiones religiosas vio al Hezbollah como la resistencia legítima ante las agresiones contra Líbano. Poco después el país se dividió en dos bloques: uno encabezado por Hezbollah (chií), Amal (chií), los cristianos maronitas del general Aoun y otros grupos políticos menores. A este bloque se le llamó “prosirio”, “la oposición” o “los del 8 de marzo”.
Por el otro lado el gobierno y sus aliados: la mayoría de los musulmanes zuñes, encabezados por Saad Hariri, hijo del difunto primer ministro asesinado en el 2005. Y junto a él, los maronitas falangistas y la mayoría de los drusos. A este bloque se le conoce como “Movimiento del 14 de marzo”, “prooccidental”, “antisirio”…
Son 2 alianzas contranatura nacidas de intereses personales, coyunturas políticas y apoyos internacionales.
Los líderes de los 2 bloques son para echarles de comer aparte:
a) un religioso chií (Hassan Nasrallah); el presidente del parlamento, también chií y con un oscuro pasado de jefe miliciano (Berri); y un ex-general exiliado en Francia durante 15 años (Aoun).
b) El hijo de un multimillonario sunní, que ha heredado el puesto en el clan de su papá (Saad Hariri); un jefe de milicia maronita encarcelado 11 años acusado de masacres durante la guerra civil (Geagea); y el druso Walid Jumblat, que es sin problema ninguno jefe del partido socialista y señor feudal con palacio, antiguo prosirio y actual antisirio.
Con esta banda controlando la política libanesa y a gran parte de la población a través de un sistema de clanes y clientelismo, poco se puede esperar. Durante meses los dos bloques no han cambiado su posición, han sido incapaces de llegar a un mínimo acuerdo para elegir a un presidente de la república.
Y de esos lodos mafiosos vienen estos barros milicianos.

El error de Hezbollah-3





El Hezbollah está considerado por Estados Unidos como un grupo terrorista. No es muy significativo, teniendo en cuenta el hipócrita significado que ese adjetivo tiene para los acólitos de Bush.
Sin embargo en Líbano y en todo el mundo árabe gozaba de un merecido prestigio como movimiento de resistencia ante las continuas agresiones israelíes.
De hecho Hezbollah nació a principios de los ochenta para hacer frente a la invasión israelí. En Líbano son, por un lado, un partido político legal con varios diputados que han abandonado el parlamento al no reconocer al actual gobierno; por otro lado son una milicia armada, organizada y disciplinada que no ha podido ser desarmada con la excusa de que siguen siendo la única resistencia a Israel.
En julio de 2006 el estado sionista atacó Líbano para acabar con el Hezbollah, destruyó sus barrios y mató a más de mil personas, pero no consiguió su objetivo.
Al contrario, Hezbollah plantó cara al poderoso ejército de Tsahal e incluso salió reforzado del conflicto.
Desde entonces se les notaba “crecidos”, pretenciosos, agresivos, desconfiados, poco hospitalarios. Hace mucho que no visito sus barrios debido al control asfixiante con el que reciben al extraño.

Su ideología es religiosa: es un grupo islamista proiraní, bastante radical, pero con una cierta tolerancia, hasta ahora, en un país tan cosmopolita y variado como Líbano, vanguardia del modernismo árabe, único reducto para la libertad de prensa y el progresismo.
Hezbollah es un estado dentro del estado, representa a una gran mayoría de los chiíes libaneses, tiene ejército propio, un sistema social, sanitario, educativo, medios de comunicación,…(pero, excepto el ejército, lo demás se podría decir igualmente del resto de los clanes de este país). Y están organizando su propio sistema privado de telecomunicaciones fuera del estatal.
Ante la amenaza de Israel y Estados Unidos, están obsesionados por su seguridad.

Sin embargo creo que acaban de deslegitimarse, de perder su reputación en el mundo árabe, al mismo tiempo que han terminado de aislarse internacionalmente (si exceptuamos Irán y Siria). Quizás han empezado un suicidio, han calculado mal las consecuencias, son los más fuertes en Líbano pero la situación que han creado tal vez no tenga marcha atrás.
Ante la parálisis política han pasado a la acción: han tomado incluso Hamra, corazón cosmopolita de Beirut, barrio comercial, de universidades, de mezcla de ambientes y religiones, bares, puteríos, hoteles…
Y también Hamra es el territorio de los sunníes de Hariri; han rodeado su palacio, han asaltado su periódico, han cortado su televisión y la han quemado, los han humillado en su casa.
Hezbollah se jactaba de no haber usado nunca las armas contra otros libaneses.
Es algo que a partir de ahora ya no podrán decir.




La situación-4





El miércoles comenzaron los disturbios en varias zonas de la ciudad en una jornada de huelga general por la mala situación sociopolítica y económica.
El jueves se convirtió en una pequeña guerra civil en Beirut oeste.
En el Beirut cristiano no ha habido disturbios hasta ahora. Los maronitas, divididos en dos bloques antagónicos, no han querido entrar en el juego, presentando el conflicto como una guerra entre sunníes y chiíes y no como el choque entre dos bloques políticos.
Ayer jueves la ciudad quedó dividida en dos, como en la guerra civil: en la parte oeste, combates entre Hezbollah y las milicias sunníes .
El ejército rodeaba la zona pero no intervenía.
Durante la noche del miércoles y la mañana del jueves fue la guerra, con ráfagas constantes, tiros de obús y mortero y la gente encerrada en sus casas.
Rápidamente Hezbollah ganó y Beirut oeste quedó controlada por milicianos encapuchados, armados, patrullando a pie o en moto. No ha sido una guerra salvaje, dicen que sólo 11 muertos hasta ahora.
Ayer era peligroso andar por la zona, había que esquivar los combates y andabas escuchando los tiros de obús y los disparos de ametralladoras; las calles estaban vacías, sin tráfico, sólo algún vecino por la calle, algún coche, muchos militares y muchos milicianos. Pero había que venir por muchos motivos: uno de ellos, aunque no el más importante, es que los beirutíes están acostumbrados a pertenecer a medio Beirut, o al este o al oeste. Yo soy extranjero, toda la ciudad es mía, no quiero que me quiten media.
Hoy viernes los milicianos han desaparecido de Hamra, hay un poco más de tráfico, más gente, algunos sitios abiertos. Se va volviendo a una aparente normalidad.
Normalidad falsa porque si no hay un acuerdo político nada se va a arreglar y porque todos los pasos entre Beirut este y oeste están controlados, desiertos, con barricadas, semicerrados. Han hecho 2 ciudades otra vez. Y en el barrio de Basta me han borrado las fotos dos hombres del Hezbollah muy agresivos: Prefiero no decir lo que me han dicho. Simplemente, no quieren fotos.
Ahora en un café de Hamra veo al primer ministro Siniora en la tele, con la misma cara de impotencia y estreñimiento que tenía cuando Israel invadió su país en el 2006. Otra vez intenta mostrar firmeza…y no lo consigue.
La gente no lo escucha demasiado en el café.

La libertad de expresión-5

Ayer Hezbollah asaltó y cortó las emisiones de la “Future TV”, cadena progubernamental del sunní Hariri; también quemó el edificio y cerró el periódico del mismo grupo.
Y recuerdo que la televisión del Hezbollah, Al-Manar, está prohibida en Estados Unidos y varios países europeos, por ejemplo Francia. Unos y otros muestran un desprecio total a la libertad de prensa, y eso aunque ninguno de los dos canales citados se distingan precisamente por su objetividad.
En la calle Hamra los periodistas de Al-Manar entrevistan a la gente. Debería darles vergüenza trabajar cuando su partido ha cerrado otra televisión.