12 mayo 2008

El error de Hezbollah-3





El Hezbollah está considerado por Estados Unidos como un grupo terrorista. No es muy significativo, teniendo en cuenta el hipócrita significado que ese adjetivo tiene para los acólitos de Bush.
Sin embargo en Líbano y en todo el mundo árabe gozaba de un merecido prestigio como movimiento de resistencia ante las continuas agresiones israelíes.
De hecho Hezbollah nació a principios de los ochenta para hacer frente a la invasión israelí. En Líbano son, por un lado, un partido político legal con varios diputados que han abandonado el parlamento al no reconocer al actual gobierno; por otro lado son una milicia armada, organizada y disciplinada que no ha podido ser desarmada con la excusa de que siguen siendo la única resistencia a Israel.
En julio de 2006 el estado sionista atacó Líbano para acabar con el Hezbollah, destruyó sus barrios y mató a más de mil personas, pero no consiguió su objetivo.
Al contrario, Hezbollah plantó cara al poderoso ejército de Tsahal e incluso salió reforzado del conflicto.
Desde entonces se les notaba “crecidos”, pretenciosos, agresivos, desconfiados, poco hospitalarios. Hace mucho que no visito sus barrios debido al control asfixiante con el que reciben al extraño.

Su ideología es religiosa: es un grupo islamista proiraní, bastante radical, pero con una cierta tolerancia, hasta ahora, en un país tan cosmopolita y variado como Líbano, vanguardia del modernismo árabe, único reducto para la libertad de prensa y el progresismo.
Hezbollah es un estado dentro del estado, representa a una gran mayoría de los chiíes libaneses, tiene ejército propio, un sistema social, sanitario, educativo, medios de comunicación,…(pero, excepto el ejército, lo demás se podría decir igualmente del resto de los clanes de este país). Y están organizando su propio sistema privado de telecomunicaciones fuera del estatal.
Ante la amenaza de Israel y Estados Unidos, están obsesionados por su seguridad.

Sin embargo creo que acaban de deslegitimarse, de perder su reputación en el mundo árabe, al mismo tiempo que han terminado de aislarse internacionalmente (si exceptuamos Irán y Siria). Quizás han empezado un suicidio, han calculado mal las consecuencias, son los más fuertes en Líbano pero la situación que han creado tal vez no tenga marcha atrás.
Ante la parálisis política han pasado a la acción: han tomado incluso Hamra, corazón cosmopolita de Beirut, barrio comercial, de universidades, de mezcla de ambientes y religiones, bares, puteríos, hoteles…
Y también Hamra es el territorio de los sunníes de Hariri; han rodeado su palacio, han asaltado su periódico, han cortado su televisión y la han quemado, los han humillado en su casa.
Hezbollah se jactaba de no haber usado nunca las armas contra otros libaneses.
Es algo que a partir de ahora ya no podrán decir.

No hay comentarios: