16 octubre 2008

Souk al Ajad.

El "zoco de los domingos" es una mezcla de mercado árabe y rastro madrileño.
Hoy he mirado a los animales, en su mundo, con sus problemas.
Había un pez moribundo y los otros, al pasar, lo mordían: aún no había muerto y ya se había convertido en comida.
Un pavo real atado a una cuerda que no era consciente de la mala suerte de ser tan bonito.
Un águila con los ojos cerrados, como hastiada de la gente, que no quería ver a los que la miraban.
6 cachorritos, hermanos, en una jaula, intentando encontrar espacio suficiente para tumbarse y dormir.
2 monos que comían pipas de calabaza, concentrados en pelarlas con las manitas y la boca.
Ratones blancos corriendo sin parar en la noria, no sé si por juego o creyendo que iban a algún lado...
Extraños animales -para mí, no para ellos mismos-: gallinas con melena, peces chupadores, culebras de agua en botellas, pajaritos de colores tan pequeños que podían volar en la jaula, tan pequeños que la jaula era un mundo.
Y, no sé por qué, todo me ha recordado a los humanos, a nuestro mundo, nuestras miradas, nuestras jaulas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los humanos no son una especie tan lista como creen, y tienen algo de lo que carecen los animales: mala leche.
Firmado por el fotografo que ha olvidado su contraseña.