27 octubre 2011

Héroes desconocidos.

Hay gente anónima que merece un homenaje.
El otro día "un individuo" atracó una sucursal de Ibercaja en Vallecas (Madrid) y huyó.
¿Cómo era este individuo?
Según una empleada del banco, "de tez morena (qué fina, la empleada), pelo rizado y rasgos sudamericanos"(?)(sic), vamos, como Cantinflas o algo así.
Pero no debemos fiarnos mucho de la palabra de esta empleada, puesto que a renglón seguido la muy pícara añade que lleva 5 años trabajando en esa sucursal y que "jamás había visto nada igual".
¿Lleva 5 años trabajando en un banco-mierda y nunca ha visto un robo? Más bien será que nunca ha visto algo honrado porque robos los ve todos los días.

Pero volvamos a la cuestión: exijo al Ayuntamiento de Madrid que se contrate urgentemente a un escultor de moda por una pasta -de esos que cobran por kilo y lo hacen todo de bronce- para que cree un busto del "individuo".
Y que dicho busto se coloque en una plaza de Vallecas bajo el rótulo de: "Al atracador desconocido".
¿Por qué?
Ya lo dice el título del artículo: "Atraca un banco y huye en metro".
Un tío que roba a un ladrón y además utiliza el transporte público se merece no un busto sino una estatua ecuestre.

Sueños bonitos (1).

"El presidente y el director de la firma financiera neozelandesa Nathans Finance, declarada en suspensión de pagos en agosto de 2007, han sido condenados a cumplir más de 2 años de cárcel cada uno por el Tribunal Superior de Auckland al considerar el juez que la quiebra de la entidad estuvo en gran medida provocada por su "ineptitud" en la gestión, aunque no existieran conductas fraudulentas en la misma".

He soñado que la idea se aplicaba en España, qué bonito, todo el país sin políticos ineptos, sin banqueros sanguijuelas, sin enchufados inútiles...y el carcelero cantando aquello de "no hay sitio pa' tanta gente".