18 octubre 2009

8 euros.

Un día, en mi cartilla del banco me encuentro un “-8 euros” correspondiente a la comisión trimestral por el mantenimiento de mi tarjeta de crédito.
Juro por San Abraham Usurero, patrono de los banqueros, que se me ocurren millones de sitios mejores para ir durante mis vacaciones que las asépticas oficinas de un putobanco.
Pero resulta que me molesta que una institución a la que le presto mi dinero amablemente pretenda cobrarme por hacerlo. Como dice el castizo refrán, encima de puta pongo la cama.
Así que me dirijo renqueante al templo de los mercaderes y lo primero que escucho es otra castiza expresión española: “Es que el director no está en este momento”.
Tengo la suerte de ser uno de los pocos españoles que no posee una casa y por lo tanto una hipoteca; así que decido hablar con el cambista como el cambista merece: “¿Me puedes explicar qué gastos de mantenimiento tiene el banco a causa de mi tarjeta de crédito? ¿Es para pagar la electricidad del cajero automático o el plástico de la tarjeta?”
El comerciante de dinero me explica, “bueno, a veces hay gastos que los clientes no sabéis”.
Joder, pues precisamente por eso te lo estoy preguntando.
Bueeeno, también tengo la suerte de que haya más bancos que cucarachas, por lo que le exijo al caballero que me quite la comisión.
Y lo hace. Porque prefiere que no me vaya a otro banco y sabe que a mí me da igual si tengo que elegir entre la mierda de gato y la mierda de gata.
Y así hasta el próximo trimestre en que intentarán colocarme otra vez la comisión.

Con los 8 euros que he rescatado en el antro de los prestamistas, en la cueva de Alí Babá, me compro el periódico y me voy a tomar un café….
“El Correo”, 16 de agosto de 2009: “Las comisiones bancarias suben más de un 6% en un año”. “Tener una cuenta corriente o una libreta a la vista, sacar dinero de ella, también ingresarlo, o no hacer ni una cosa ni otra –la falta de movimientos se penaliza-, disponer de una tarjeta de crédito, hacer uso de ella en cajeros automáticos y comercios, cobrar un cheque, realizar una transferencia y otro largo etcétera de operaciones bancarias que puede llegar hasta el medio millar cuestan dinero al usuario. […]Han subido una media del 6’1%, es decir, 7’5 puntos por encima de la inflación registrada en España en el mismo periodo, que se encuentra en el nivel más bajo de la historia con un -1’4%”.
¡ Pero, bueno !,… ¿pero los gobiernos no habían tomado medidas para controlar a los bancos? ¿Acaso los panaderos y supermercados podrían ponerse de acuerdo para vender la barra de pan a 1.000 euros en nombre de la libertad del comercio y el estado no intervendría? ¿Es normal que tú me prestes dinero y además me pagues por prestármelo? Yo creía que era al revés.
Sí, los gobiernos han tomado medidas de supervisión y blablableo, pero sólo para evitar que los bancos vuelvan a explotar y nos arrastren a todos y encima tengamos que subvencionarlos con dinero público.
Pero en cuanto a controlar sus beneficios escandalosos, evitar el robo y la usura, actuar contra las “cláusulas abusivas” o establecer precios máximos razonables por sus servicios (reales y supuestos), nada de nada.
“El Mundo”, 2 de septiembre de 2009: “Los bancos españoles ganaron más de 8.500 millones de euros hasta junio”, es decir, en 6 meses.
No os asustéis, que es un “12’1% menos que en 2008”. ¡ Los pobres !
Y hablando de pobres, “20 Minutos”, 24 de septiembre de 2009: “La agencia humanitaria Oxfam denunció que, cada minuto, alrededor de 100 personas en el mundo se hunden en la pobreza como consecuencia de la crisis global”.

Pero volvamos a lo otro: ¿Qué hacer cuando los bancos nos atracan?
Pues muy fácil: “El Correo”: “Las quejas y reclamaciones se han disparado. Dirigidas primero ante las propias entidades, dado el escaso éxito que suelen tener con ellas, los clientes descontentos las canalizan hacia las diversas organizaciones de consumidores”.
¿Y? Y nada, que el robo legal es legal. E incluso el ilegal es legal: “El presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc), Luis Pineda, sostiene que el cobro de comisiones por descubierto en cuenta es ilegal”. Bueno, pues este cobro ilegal ha subido “un 14’8% este año, pasando de los 9’25 euros hace un año a los 10’62 de hoy en día”. Negocio redondo cuando los descubiertos en cuenta “se han multiplicado en los últimos meses por los apuros de muchas familias y también empresas para hacer frente a sus pagos en este contexto de crisis”.
“Cada español paga una media de 274’77 euros al año en concepto de comisiones por una operación bancaria básica (mantenimiento de cuentas, tarjetas y transferencias)”.
Nos queda una última opción: protestar al Banco de España, ¡ oh !
“Una vez recibida la protesta, el Servicio de Reclamaciones de esta institución tiene 4 meses para emitir un informe –que no es vinculante- sobre la misma”. O sea, nada de nada.

El café me estaba sentando mal, así que me pasé a las páginas de famoseo para descubrir los sueldos de 2 estrellas del deporte: Cristiano Ronaldo y José Ignacio Goirigolzarri –que debe de ser muy vasco porque ya se sabe que el “vasquismo” se mide por grados y estos apellidos largos dan muchos puntos-.
El Real Madrid ha pagado 94 millones de euros al Manchester United para fichar a Ronaldo. La mayoría de la gente lo considera escandaloso, y más en estos tiempos. Pero los defensores del libre mercado alegan que está justificado porque Ronaldo genera beneficios al club en contratos publicitarios y con medios de comunicación, aumento de socios, venta de camisetas, giras asiáticas, etc.
El segundo ariete, Goirigolzarri, no es del Athletic de Bilbao sino del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, alias BBVA, pero es un goleador de los negocios, un campeón con corbata, un pichichi de la especulación, una estrella de las comisiones.
Conocéis el BBVA, claro. Yo también, desgraciadamente: son los que el año pasado pretendían cobrarme “mínimo 15 euros de comisión” por pagarme un cheque de 13 euros de ellos mismos. Total, que les debía yo 2 euros..y no sabía muy bien qué hacer porque el cheque era muy pequeño para limpiarme el culo con él.
“José Ignacio Goirigolzarri, de 55 años, deja el cargo de consejero delegado del BBVA por jubilación anticipada con una pensión de 3 millones de euros anuales de por vida (unos 500 millones al año de “las antiguas pesetas”). No cobrará ningún tipo de indemnización por cese, ya que se va de mutuo acuerdo con la entidad. Es decir, que no recibirá los casi 70 millones de euros de compensación fijados por el banco para aquellos consejeros ejecutivos que se ven forzados a abandonarlo. La remuneración que le queda será algo inferior a la que cobraba en la actualidad por su trabajo en el BBVA, ya que el pasado año ingresó 4’6 millones de euros entre las retribuciones fijas y las variables. Y 4’08 millones en 2007; 3’6 en 2006 y 3’31 en 2005”.
También se podrá aducir que si este…señor, que no me salía la palabra, cobraba tamaña inmoralidad era porque generaba enormes ganancias a su empresa.
Pues sí. Pero lo mismo podría decirse de los capos del cartel de Medellín, que además crean numerosos puestos de trabajo por todo el mundo.
Que en este mundo, como dice el tango, “si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que seas cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón. Que falta de respeto, que atropello a la razón, cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón(…). No pienses más, sentate a un lao, que a nadie importa si naciste honrao. Es lo mismo el que labura noche y día como un buey que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura o está fuera de la ley” (Cambalache).
Así que es lo mismo ganar dinero honradamente que quitándole 274’77 euros a cada cliente.

Esta claro que los gobiernos no van a parar a esta gentuza, ¿por qué será?
Ni siquiera te queda la secreta e inconfesable satisfacción experimentada al saber que alguien (normalmente los “borrokas”, que son lo que gozan de impunidad para hacerlo, que a nosotros nos detendrían y nos harían pagarlo con creces) ha quemado un cajero automático; porque eso lo arregla el bancomierda subiéndote las comisiones.
El único consuelo que te queda es el de recuperar de vez en cuando 8 euros de las garras de estos respetables señores.
Hazlo. Es ecológico.

1 comentario:

Unknown dijo...

Con ocho euros en coruña me compro el periódico, me tomo el café, un bollo o similar, voy y vengo en el bus a hacer cualquier recado,me compro el pan a la vuelta,previo paso por la verdulería (que con una berenjena y unas setas se hacen milagros. Y ya si bajo después de comer tengo que sacar más de una cajita que tengo en casa con el dinero de la semana.Que ir al centro, ya se sabe, es una tentación.