08 diciembre 2010

Homenaje al huevo izquierdo de Julian Assange.

Estamos escuchando estos días que destapar los trapos sucios de los estados es algo peligroso.
Que la gentecilla de a pie no tiene derecho a saber todo lo que hacen sus gobiernos.
Que el secreto de estado es sagrado y que violarlo no sólo es contraproducente para la buena marcha del mundo sino que además pone en peligro las relaciones entre países y la vida de ciertos siniestros personajes.
Todo ello a cuenta de los documentos que están sacando Wikileaks y los medios de comunicación que se le han asociado para publicar dichos documentos, aunque sea seleccionándolos y autocensurándose.
En Estados Unidos están un poco enfadados con el tal Julian e incluso cargos oficiales han propuesto "ejecutarlo por alta traición" en una muestra más de lo que se entiende en ese país por democracia y libertad de expresión. Lo acusan de cosas terribles: izquierdoso, anarquista, oh Dios, ¡anarquista!
Dicen de él que no es un periodista (supongo que lo comparan con los perritos chupacoños a los que el presidente anterior llamaba por su nombre de pila: "Sí, Bob, ¿cuál es tu próxima pregunta?").
Maquiavelo hablaba del "arte de gobernar" y no es extraño que el adjetivo "maquiavélico" haya adquirido un sentido negativo, entre inteligente y cabrón.
(Maquiavelismo: Doctrina política de Maquiavelo, escritor italiano del s. XVI, fundada en la preeminencia de la razón de Estado sobre cualquier otra de carácter moral).
(Maquiavélico: Que actúa con astucia y doblez).
(Doblez: Astucia o malicia en la manera de obrar, dando a entender lo contrario de lo que se siente).
Parece que no hemos avanzado mucho desde el s. XVI en la idea de lo que significa democracia.

Los detractores de Wikileaks consideran, seguramente, que por un lado están las dictaduras, malas, y por otro, las democracias, buenas.
Y que las democracias tienen derecho a hacer algunas cosillas malas para proteger nuestro estilo de vida y nuestros valores. Y que además esos secretillos hay que guardarlos por nuestro bien. Que ya saben nuestros queridos gobernantes lo que nos conviene.

En mi opinión parten de un concepto erróneo; porque los sistemas políticos están vivos y, como todo en la vida, no son independientes y estancos, sino un espectro, como los colores.
Y así, entre las democracias y las dictaduras hay toda una gama de democracias degeneradas, regímenes autoritarios, dictaduras "suaves" y mil más.
Y la línea entre ambos conceptos es muy delgada aunque esencial y clara: una democracia no es un país donde se celebran elecciones cada 4, 5 ó 7 años, porque eso se hace hasta en las peores dictaduras; una democracia es un país donde se respetan escrupulosamente y siempre los valores democráticos, que incluyen sobre todo los derechos humanos.
Una democracia sana nunca puede usar los métodos de una dictadura; bajo ningún concepto o interés el fin justifica sus medios.
Por eso no es lo mismo una democracia que invade países con mentiras que una que no lo hace, la diferencia es enorme, esencial, básica. Por eso una democracia que utiliza armas prohibidas, tortura, engaña y agrede es una democracia enferma que resbala poco a poco hacia la línea que la separa de la dictadura. Y eso, por mucho que otros países aplaudan hipócritamente.
Por eso el que filtró los documentos a Wikileaks eligió Suecia; había más garantías allí de respeto a la libertad de expresión que en otras "democracias".
Freud dijo: "Como ya sabemos, el fracaso favorece mucho más que el éxito la reacción moral", traducido, los países más fuertes se creen con derecho a hacer ellos lo que no permiten a los otros. Creen estos países que su moral es un ejemplo, sus valores un modelo y su sistema, el mejor.

Entre los documentos que tiene Wikileaks hay algunos que nunca se harán públicos, justo los más graves. De los filtrados a la prensa lo que nos importa no es si Obama piensa que Sarkozy es un gilipollas. Los importantes son los otros, los que muestran al mundo los métodos tan poco democráticos y tan poco éticos que utilizan los que pretenden dar lecciones de democracia y de ética al mundo. En realidad, nada nuevo, nada que cualquiera que no estuviera completamente ciego no supiera ya.
También es significativo que Assange esté recibiendo amenazas de muerte, que su web sea objeto de ataques de "hackers", que las "colonias políticas" de Estados Unidos, es decir, casi todos los países, estén empezando a prohibir Wikileaks en sus territorios. Assange, de hecho, ya ha sido detenido en Inglaterra. Curioso de verdad, censura y métodos ilegales en países democráticos.
Bush y toda su banda hicieron mucho daño al mundo, a la libertad de expresión, a la ONU, al derecho internacional, al derecho a la intimidad, y a la tolerancia.
Llegó SuperObama y cambió el estilo para que nada cambiara.
Parece que al espía no le gusta que le espíen, como al fotógrafo no le gusta que le hagan fotos.
Curioso mundo éste en el que se persigue al que descubre al mentiroso y no al mentiroso mismo. Será porque el mentiroso es el que manda.
El sacrificio que ha hecho Assange de su vida no va a cambiar mucho la suciedad del mundo bueno, pero al menos remueve la mierda y quizás a algún ciego le llegue el olor.
Por mi parte no quiero que mi gobierno haga nada "por mi bien" que los valores humanos prohiban.

Julian Assange no es un anarquista, es un demócrata; y no sólo es un periodista sino que es el periodista.
Y como tiene 2 huevazos, este modesto homenaje no llega más que para uno de ellos, concretamente el izquierdo.

2 comentarios:

Paula dijo...

Pues yo me sumo al homenaje, y lo extiendo a tu pedazo de texto de hoy. Ole los cojones de quien así los luce.

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=69NSfF5qm3E&feature=autofb