11 marzo 2015

A cualquier cosa le llaman cine: 1. La máquina de churros de Hollywood.

Si preguntamos cuál es el mejor cine del mundo, la mayoría de la gente dirá que el estadounidense.
Pero eso es comparar el caviar con la hamburguesa, el arte con la artesanía, la moralina con la moral y el ruido con las nueces.
Es decir, que a alguien le guste más una cosa, no significa que esa cosa sea buena en términos artísticos. Porque, si no, "Sálvame de Luxe" sería el mejor programa de la televisión española, y sin embargo no lo es, sino más bien una sinsorgada de mal gusto. Y Paolo Coelho sería el mejor escritor del mundo..."cuando estés subiendo la montaña no mires atrás, guíate por los cantos de los pajarillos...".
Es más, el hecho de que el cine estadounidense le guste a tanta gente sólo prueba 3 cosas: su mala calidad, que si no conoces otra cosa te crees que tu pollo es El Pollo; y que si controlas la distribución mundial de los churros todo el mundo comerá tus churros por muy indigestos e industriales que sean.
Así que no confundamos el arte con morirte de frío, ni el séptimo arte con el séptimo episodio de Los Vengadores.
Que siiií, que hay películas bueeenas en Estados Uniiidos..pero son el 5%; sólo faltaría en un país que produce miles al año.
Que siiiií, que el cine indio es aún peooor...pero es menos dañino para el mundo.
Que siiií, que hay buenos guionistas en Yuesei...pero están en la televisión.
Que siiií, que el cine norteamericano ha dado más obras maestras que ningún otro país en el mundo...sí, pero eso fue hace décadas principalmente, y yo me estoy refiriendo a la triste actualidad intelectual de ese país.
Que siiií, que la gente es lo que quieeere, desconectar el sábado sabadete y comerse un paquete de palomitas de un kilo (o sea, el extra small size), y no romperse la cabeza leyendo diálogos de una peli tan cutre que ni siquiera tiene una miserable persecución con un helicóptero pasando por debajo de un puente mientras se suceden las explosiones a escasos centímetros de él...Lo admito, lo acepto, pero eso tiene tan poco que ver con la calidad cinematográfica como Tom Clancy con la calidad literaria.

El cine estadounidense suele adolecer de los siguientes  defectos:
1. Falta de verosimilitud y de coherencia.
2. Manipulación del mundo y maniqueísmo barato.
3. Corrección política unida a una hipocresía descomunal.
4. Universalización de sus temas, intereses, gestos, sentimentalismo y valores morales, con un abuso desproporcionado del cansino tema de la redención.
5. Extraordinaria y sorprendente falta de creatividad.
6. Autobombo.
Pero de todo esto es algo de lo que hablaremos en la secuela de este artículo, titulado: "Máquina de churros 2: El Regreso de Alicatillo".

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