05 julio 2007

Agua.

He andado mucho bajo la lluvia
para pensar en cosas tontas:
porqué el amor se muere;
y lo de no soportar a quien se quiere.
Y todavía aquello de querer una cosa y su contrario.

Y había truenos,
ríos que corrían desbocados,
viento en ráfagas...
Truenos, ríos, viento.
Que estaban en mi cabeza.
Dentro de ella.
Y no sé si el agua me resbalaba por la frente
o por el cerebro.

Y al final ha dejado de llover fuera.
Pero no ha salido el sol, ni la luna, ni estrellas,
ni gente.
Ni lo que estaba dentro.
La lluvia interior.

1 comentario:

Argeseth dijo...

Maravilloso, tal parece que leo lo que ya he sentido... Y se acerca la lluvia de invierno en el Líbano, habrá que buscar refugio o prepararse para otra lluvia interior.
Saludos.