30 julio 2011

The Culture.

La cultura anglosajona actual que nos llega -también podemos llamarla curtura, subcultura, culturilla o pseudocultura- no deja de sorprenderme por su tremenda creatividaz (que diría Zapatero). Además es muy democrática -que falta les hace-: cualquier tontolculo puede inventar una chorrada mientras defeca y ya se encargan ellos de que la veamos hasta en la sopa, y de que nos coloquen el vídeo en el telediario a modo de "noticia simpática y refrescante".

Por ejemplo tenemos el "planking", que consiste en "tumbarse imitando una plancha en los lugares más originales".
Si estás "updated" habrás ya visto ejemplos de esta apasionante, sorprendente, excitante actividad.
Pero si eres de los que piensa que la cultura y hacer el bobo en calzoncillos son 2 cosas distintas, entonces te estarás preguntando qué es el planking. Y sobre todo, ¿cómo se imita a una plancha?
Amén de que no sea lo mismo imitar a una plancha de surf que a una plancha de planchar, una de fútbol, o una de hacer sardinas a la plancha.
En todo caso "el fenómeno tuvo una impresionante repercusión mundial, en parte debido a noticias como la muerte de un joven que lo practicaba en un balcón o la detención de un hombre que "plankeó" en un coche de policía".
Aparte de que el fucking periodisto nos regale el verbo plankear, que aquí también somos muy creativos, lo que es intolerable es que en los balcones y los coches de policía no esté bien escrito e indicado que está "prohibido el plankeo" ("No Planking") so pena de romperse la cabeza o de que te detenga el sheriff respectivamente.
Oh, interesting!

La última gran creación, "el último bombazo " es el CONE-ING.
"Conne" en francés significa gilipollas.
En inglés, no, pero hay que ser gilipollas para verle la gracia a la cosa: "Una persona aparentemente normal se dirige con su coche a un establecimiento, encarga un helado, va a la ventanilla a recogerlo, y cuando se lo dan, lo coge al revés, pringándose la mano y dejando a todos con cara de asombro. Así es el Cone-ing, una nueva y surrealista moda que es todo un bombazo en internet y no para de ganar adeptos".
Exciting!, yo diría más, amazing!

Interesantes sociedades ésas en las que la gente va en coche hasta a comprarse un helado.
Por cierto, ¿se puede comer un helado conduciendo? Seguramente no, pero supongo que habrá lugares habilitados para aparcar y disfrutar de tu McDohelado sin que nadie te moleste en tu reino que es tu coche.
"El vídeo principal" del tarugo que lo inventó, de cuyo nombre no quiero acordarme, "logró en pocos días más de 2 millones de visualizaciones en internet".
El éxito de esta cosa no tiene nada que ver con los encefalogramas planos, no, sino con que "hay todo tipo de modalidades para practicarlo. Se puede poner un cucurucho encima del helado, hacer esperar a la persona que te lo sirve mientras le agregas todo tipo de condimentos, o puedes simplemente llevarte la bola y llenar de churretones la tapicería del coche".
Great!, yo diría incluso,...Wonderful!

¿Puedes sacarte la chorra y ponerla encima del helado mientras pones cara de alivio y gustirrinín, o por el contrario es obsceno?

Lo mejor de esta cultura tontiglobal es que es contagiosa y está al alcance de todo el mundo; yo mismo, entre polvo y polvo, he inventado varias: el "orining", que consiste en mear en los servicios públicos levantando una pierna, a ver qué careto se le pone al vecino de micción; el "nutring" o imitar los sonidos de una nutria en celo en la ventanilla de tu puto banco de mierda...y grabarlo, claro, a ver si el empleado te da de ostias, qué risa...

Y muchas más ideas que pienso patentar mañana mismo, cabrones, a ver si cobro derechos de autor.

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