Hollywood es una poderosa máquina económica, política, de manipulación, de exportación de una visión del mundo, propagandística y de entretenimiento.
Porque he de reconocer que sus películas son entretenidas: malas, peligrosas, pero entretenidas.
Les va bien. Y cuando te va bien, para qué vas a cambiar. Y si te dicen que eres bueno, lo lógico -si no conoces la autocrítica- es que estés convencido de que eres bueno. Lo cierto es que ellos dan la fama, y ellos dicen quién es un buen actor. Hay actores tan limitados como Tom Cruise, que, si no fuera por Hollywood, nadie conocería. Antonio Banderas, que tampoco es un genio, hizo sus mejores películas en España; ahora hace mierdas y es muy famoso.
Sin pretender convencer a nadie, siempre está bien ver otras cosas, al menos para poder comparar.
Ver películas hispanoamericanas, iraníes, asiáticas, europeas,, brasileñas... Aunque sea para cambiar del mismo único y repetitivo esquema estadounidense.
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