Antiguamente había 5 razas en el mundo, a saber, y en este orden: "Blanca, negra, amarilla, cobriza y aceitunada".
Después, el concepto de raza pasó a ser racista.
Pero, aún a riesgo de parecer políticamente incorrecto, tengo que reivindicar su existencia.
Que haya razas no significa obligatoriamente que unas sean superiores a otras.
Se habla de razas de perros sin preocuparse de si ellos se sentirían ofendidos de saberlo. Incluso decimos que un gato o un caballo son "de raza pura".
Por suerte muchos humanos se han mezclado; pero no todos.
Como decía el filósofo, las razas puras se atontan, y en ese sentido podríamos considerarlas inferiores.
Que un perro ratonero sea más fuerte y más listo que un galgo afgano de raza pura no quita para que sigamos considerando al último como más guapo.
Entre los seres humanos hay una raza que me llama la atención por su resistencia y pureza, aunque hay que reconocer que cuenta con condiciones materiales y psico-sociales idóneas para mantenerse: me refiero a la raza pija.
No todos los pijos pertenecen a la raza pija, muy lejos de eso, existen muchísimos nuevos ricos, medradores, afortunados y enchufados que han pasado, ellos o sus ancestros, a pertenecer al grupo socio-económico-psíquico de los pijos. Pero a mí no me la dan, me basta con un vistazo para desenmascararlos, para descubrir la evidencia de su actual o pasado intrusismo; no presentan los rasgos étnicos característicos de la raza pija pura. Vosotros mismos podéis hacer la prueba: la próxima vez que veáis a un pijo fijaos en unos pequeños detalles muy sencillos que os harán separar la paja del grano: el nuevo rico es como nosotros, ni más ni menos, un bastardo mezclao que ha conseguido empijarse.
Pero el verdadero pijo, el racial, ése tiene un pedigrí y unas características físicas que lo hacen inconfundible:
1. Es rubio. Sí, es rubio. Da igual que sea pijo sueco, pijo español, o pijo nigeriano: si es puro, es rubio.
2. Es guapo; pero, no sé, es una belleza sosa; ello se debe concretamente a la poca mezcla y a la ligerísima flaccidez músculofacial que provocan tantos siglos de vivir bien y/o de tocarse el rabo.
3. Sin embargo tiene un cutis perfecto, de sano, unido a ese colorcillo bronceado, ligeramente rojizo por la carencia de melanina, producto del relajamiento vital unido a la práctica de deportes al aire libre como el esquí, la equitación, la vela o el surf. Pero, atención, se requiere la base dérmica del pijo de raza; en un nuevo rico el esquí no producirá la misma tonalidad que en el pijo puro.
Hasta aquí lo básico para el estudio de esta sorprendente raza que no está en peligro de extinción.
Hay otras 2 características distintivas, pero al no ser raciales no son definitivas puesto que pueden ser imitadas por el pijo advenedizo en su afán por parecer étnicamente puro: La primera es la ropa, pero este rasgo es tan misterioso y sorprendente que le dedicaremos capítulo aparte. La segunda característica a la que debemos referirnos es el frenillo en la lengua o tontura lingüística que hace que un pijo hable raro, de una manera que los antropólogos califican como "tonillo pijo". Este engolamiento ridículo también es universal pero como ejemplos en España tendríamos a algún tenista, a un ex-futbolista del Real Madrid, a un famoso cantante y sus hijos, por no entrar en delicados asuntos de familias reales.
Pero, ¡fijarsen!, ya he dicho que este rasgo puede ser falsificado con un poco de práctica o con el contacto continuo con individuos de raza pija pura. Así por ejemplo, el tenista y el cantante no son rubios, el ex-futbolista es feo, y habría que analizar el cutis de algunos de ellos para poder sacar conclusiones científicas definitivas, cosa que no he hecho por falta de motivación e interés.
2 comentarios:
Buen análisis, vecino, si me permites, añadiría las siguientes peculiaridades:
- una cadencia en los ademanes propia de quién nunca ha tenido que correr para subir al metro.
- un físico propio de bien alimentados durante generaciones que se manifiesta, además de en la piel, en el pelo, en la estructura músculoesqueletal, en el aparato digestivo y en una capacidad de resistencia a los virus altamente llamativa (apenas estornudan o si lo hacen, es con una discreción tan monumental que no te enteras).
- una gestoforma facial también característica, que a veces te hace dudar de la capacidad cognitiva del sujeto/a.
No se me ocurre más, de momento...
Gracias, Marta, por tu contribución al estudio de esta raza de pájaros.
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