12 mayo 2008

La situación-4





El miércoles comenzaron los disturbios en varias zonas de la ciudad en una jornada de huelga general por la mala situación sociopolítica y económica.
El jueves se convirtió en una pequeña guerra civil en Beirut oeste.
En el Beirut cristiano no ha habido disturbios hasta ahora. Los maronitas, divididos en dos bloques antagónicos, no han querido entrar en el juego, presentando el conflicto como una guerra entre sunníes y chiíes y no como el choque entre dos bloques políticos.
Ayer jueves la ciudad quedó dividida en dos, como en la guerra civil: en la parte oeste, combates entre Hezbollah y las milicias sunníes .
El ejército rodeaba la zona pero no intervenía.
Durante la noche del miércoles y la mañana del jueves fue la guerra, con ráfagas constantes, tiros de obús y mortero y la gente encerrada en sus casas.
Rápidamente Hezbollah ganó y Beirut oeste quedó controlada por milicianos encapuchados, armados, patrullando a pie o en moto. No ha sido una guerra salvaje, dicen que sólo 11 muertos hasta ahora.
Ayer era peligroso andar por la zona, había que esquivar los combates y andabas escuchando los tiros de obús y los disparos de ametralladoras; las calles estaban vacías, sin tráfico, sólo algún vecino por la calle, algún coche, muchos militares y muchos milicianos. Pero había que venir por muchos motivos: uno de ellos, aunque no el más importante, es que los beirutíes están acostumbrados a pertenecer a medio Beirut, o al este o al oeste. Yo soy extranjero, toda la ciudad es mía, no quiero que me quiten media.
Hoy viernes los milicianos han desaparecido de Hamra, hay un poco más de tráfico, más gente, algunos sitios abiertos. Se va volviendo a una aparente normalidad.
Normalidad falsa porque si no hay un acuerdo político nada se va a arreglar y porque todos los pasos entre Beirut este y oeste están controlados, desiertos, con barricadas, semicerrados. Han hecho 2 ciudades otra vez. Y en el barrio de Basta me han borrado las fotos dos hombres del Hezbollah muy agresivos: Prefiero no decir lo que me han dicho. Simplemente, no quieren fotos.
Ahora en un café de Hamra veo al primer ministro Siniora en la tele, con la misma cara de impotencia y estreñimiento que tenía cuando Israel invadió su país en el 2006. Otra vez intenta mostrar firmeza…y no lo consigue.
La gente no lo escucha demasiado en el café.

1 comentario:

c. dijo...

los beirutíes están acostumbrados a pertenecer a medio Beirut? Falso, querido, demasiado simplista. Toda Beirut era mía también. Tenía el corazón quemado, igual como Beirut, pero me alegro leerte.. y ver que aun bajo las llamas, la vida seguía. Gracias.