21 enero 2011

Serie "Los tipos sociales más fétidos": 3. El Borrego Comprensivo del Poder.

Querido lector, antes que nada debes saber que la serie de tipos fétidos consta de al menos 70 especímenes y que no es raro, por tanto, que te veas identificado con alguno de ellos, incluso con varios, y que nazca así una justa cólera contra el escribano que así te describe, al verte calificado de "fétido" y sacadas tus vergüenzas al aire. Ocurriome ya con los 2 primeros tipos de la serie, a saber, El Petardo Tocacojones y El Amigo del Importante. Antes aún, un amigo quedó traumatizado al leer mis "Loas a la corbata" y deducir de ellas que la corbata de mi amigo era allí equiparada a la de un cerdo ladrón de ésos a los que en sociedad y por educación acostumbramos a llamar "banqueros".
Por todo ello advierto 3 cosas:
1) Que estas pinceladas están escritas con cariño (algunas), con envidia (otras), y con desprecio (las menos).
2) Que todos somos un poco fétidos, o más que un poco, y que es normal que nos veamos reflejados. Yo mismo pertenezco al grupo de "El Criticón Listillo" y a otros, y mi grado de fetidez vosotros lo juzgaréis.
3) Y que el que se pica ajos come; o si no que escriba un comentario al artículo en el que se explaye, defienda y ataque, justifique y, en definitiva, hable.



El Borrego Comprensivo del Poder:
Bajo su apariencia optimista y tolerante, se esconde un tipo verdaderamente peligroso para la democracia. Por eso el poder le adora, le gustaría que todos fuéramos así, porque no sólo acata los abusos de arriba sino que los comprende y justifica.
Aparece continuamente en los patéticos telediarios del PSOE como ejemplo de lo que debe ser un buen ciudadano:
Que en un aeropuerto hay que pasar un escáner que te desnuda o que te analiza (de "analizar", no de "ano") el iris, hay que poner las huellas dactilares, quitarse los abrigos, los zapatos, bajarse los pantalones y además soportar a una serie de energúmenos malencarados que te gritan que corras, que pongas eso ahí, que te des prisa, que levantes los brazos y encima pongas buena cara y digas gracias... ahí está él, con mirada plácida y sonrisa comprensiva, diciendo: "Sí, me parece bien, quizá es un poco excesivo pero si es por nuestra seguridad...los terroristas están esperando una ocasión y ahora me siento más seguro".
Si se hace una huelga y los que protestan, en lugar de dirigirse al origen de sus quejas, se dedican a joder al pueblo... ahí está ella ante la cámara, solidaria, "sí, es una molestia, cien mil personas que no han podido viajar, pero hay que entender que así son las huelgas, je je".
El 2 de enero,ante la ley antitabaco, hipócrita y/o americana del norte, típica del gobierno ilustrado-iletrado que sufrimos, aparece nuestro amigo, sonriente y con los ojos iluminados de justo gozo, y dice: "Sí, estoy a favor. Yo fumo pero lo comprendo. Además ahora huele a fritanga en los bares y cuando lleguemos a casa la ropa no nos olerá a humo, je je".

Al borrego comprensivo le parece normal que los políticos ganen 20 mil euros "porque hacen un trabajo muy importante", pero que se congelen los salarios "porque estamos en crisis", que se suba un 10% la electricidad "porque es normal", que te controlen las comunicaciones "porque los terroristas usan móviles", que los bancos nos roben "porque tienen que tener beneficios y además la economía depende de ellos, je je"...
Todo les parece bien si viene de arriba porque los de arriba saben lo que hay que hacer y el abuso es razonable.
Los borregos comprensivos son nefastos, matan la revuelta, evitan la protesta, facilitan al poder el cambio social artificial e impuesto, aceptan como natural el recorte de las libertades y de los derechos...pero no creo que estén a sueldo de la autoridad porque son muchísimos y sería demasiado gasto.
Ni siquiera creo que estén abducidos por vainas extraterrestres que pretenden tomar el control de la Tierra y comenzaron por dominar el Pentágono... aunque..., ahora que lo pienso..., esa sonrisa beatífica, esos ojos brillantes...no sé, no sé...

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Todos roban" (El Crisóstomo y Juan Luis Vives)

SHAKAWY