26 febrero 2012

Serie "Estudios Científicos Anglosajones (y Vascos): 2. Sobre el sexo.

"El hombre "sólo" piensa en el sexo 19 veces al día, y la mujer, 10", según un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio.
Impresionante exactitud, aunque después se especifica que "el estudio fue realizado entre estudiantes de ambos sexos de edades comprendidas entre los 18 y los 25, una franja en la que los hombres y las mujeres se encuentran en la cúspide de su sexualidad".
¿Debemos concluir que a otras edades los hombres y las mujeres piensan por tanto menos veces al día en el sexo?
Por otro lado, ¿es científico considerar que los estudiantes  estadounidenses piensan en el sexo las mismas veces que los estudiantes de Arabia Saudí y excluir de esta manera los factores condicionantes externos?
Interesantes cuestiones para posteriores trabajos científicos; deseamos que en la Universidad Estatal de Ohio se destine una generosa cantidad de dinero a la ampliación de estos estudios.
Pero, como dice el artículo, "no queda ahí la cosa": resulta que el hombre -el hombre estadounidense de 20 años estudiante de la Universidad de Ohio concretamente, seamos científicos- también piensa más veces al día en comida (18 veces contra 15 de las mujeres) y en dormir (11 veces frente a 8).
Lo que significa que los jóvenes varones de Ohio -y por tanto todos los del mundo- "dedican casi tantos pensamientos diarios a comer como a las necesidades sexuales".
¡Estoy atónito! ¿Acaso esto quiere decir que el universitario yanqui piensa más en general que la universitaria de Ohio? ¿O por el contrario sucede que estos muchachos del norte del continente llamado América son unos mangarranes que no piensan más que en dormir, comer y follar?

Este científico y serio estudio además "destruye el mito de que los hombres piensan en el sexo todo el día": "La investigación, publicada en la revista Journal of Sex Research, pone fin a la idea persistente de que los varones piensan en algo relacionado con el sexo una vez cada 7 segundos, lo cual equivale a 8.000 veces al día durante las 16 horas en las que no están dormidos". Añado yo que eso sería sin contar los sueños eróticos y húmedos durante la noche. Y añado asimismo que la falsedad del mito ya estaba demostrada científicamente puesto que, si un hombre no es capaz de hacer 2 cosas a la vez, evidentemente no puede pensar en el sexo cada 7 segundos y al mismo tiempo levantar la taza del café para acercarla a la boca o cruzar una calle sin que lo atropellen.
En fin, que no estoy muy convencido con todo este estudio a pesar de que los autores sean científicos y estadounidenses, 2 cualidades que son toda una garantía de seriedad.
Eso sí, hay que reconocer que el método científico utilizado para la realización del estudio es impecable: "A los estudiantes se les proporcionó un pequeño contador para que lo pulsaran cada vez que tenían un pensamiento relacionado con el tema".
Más científico no puede ser...pero me queda una pequeña duda: si al estudiante (o a la estudiante) le venía el lascivo pensamiento de comerse un coño, ¿tenía que pulsar 2 veces? O dicho de otro modo, ¿el pensamiento se contabilizaba como sexo o como comida?

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