18 mayo 2007

Muros en el cerebro.

Cuando cayó el muro de Berlín "Occidente" se felicitó porque se había destruido la barrera de la vergüenza, símbolo de la incomprensión, de la incomunicación.
Desde entonces otros muros se han levantado en el mundo, y son muros que simbolizan el que existe en la cabeza de sus constructores, muros del descrédito, de la hipocresía, de la injusticia.
Israel construyó uno en las tierras de Palestina y, de paso, aprovechó para rapiñar una parte del territorio que no le pertenece y añadirla a otras que había robado antes.
Supuesto motivo: la seguridad, proteger a sus ciudadanos de "ataques terroristas".
Consecuencia real: creció la injusticia, creció el odio, Palestina fue un ghetto más pequeño y más hacinado.
Brillante idea, brillante mentalidad.
Años después, su patrocinador, EEUU, tuvo otra brillante idea: construir en su frontera sur un muro de separación con México de miles de kilómetros.
Motivo: la seguridad, luchar contra la inmigración ilegal y el narcotráfico.
Consecuencia: creció el odio, crecerán las mafias.

En Estados Unidos cuando una película tiene éxito comercial se hace una segunda parte: más de lo mismo.
Así que ahora han tenido otra brillante idea... sí, habéis acertado, la gran idea consiste en construir muros de separación.
Ahora le ha tocado el turno a Irak.
Se trata de intentar tapar de alguna manera su incapacidad, el desastre de su invasión, la ineptitud de su sangrienta política, el fracaso de su corrompido concepto de la democracia.
No se puede negar que la idea es brillantísima, amén de original: separar con muros los barrios chiíes de los sunníes.
Motivo: la seguridad.
Y lo explican brillantemente: van a empezar erigiendo un muro de 5 kilómetros en Adhamiyeh, uno de los últimos enclaves sunníes en el este chií de Bagdad. Así, "los sunníes en la parte interior del muro pueden sentirse seguros sabiendo que las medidas de seguridad suplementarias van a impedir a las bandas chiíes extremistas venir al barrio.
Pero la comunidad chií del otro lado del muro se va a beneficiar también: cuando el muro esté construido, los terroristas sunníes ya no podrán utilizar el barrio como un lugar de reunión para los ataques contra los chiíes".
Brillante, ¿no?
Una medida perfecta para buscar la reconciliación entre iraquíes.
Si es que no hay nada más peligroso que el que mata creyendo que es bueno y que lo hace para arreglar el mundo.
Bueno, sí hay alguien más peligroso: un tonto con un palo.
Si es que hasta invadir es un "arte" que va mucho más allá de la fuerza bruta.
Si metes a un elefante en una cristalería se rompe todo.
Y luego ya no se trata sólo de proteger las copas que se han salvado,
hay que empezar sacando al elefante que nunca debió entrar.

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