28 enero 2012

4 Noticias de Humor (3).

Siguiendo con el tema de los sinvergüenzas, merecen capítulo aparte las declaraciones del señorito, que no señor, Cayetano Martínez de Irujo:
"La gente joven en Andalucía no tiene ni el menor mínimo (sic) ánimo de progreso. En Andalucía no hay ni la disponibilidad ni la mentalidad que hay en otros lugares respecto al trabajo".
La idiotez venía a cuento a raiz de los comentarios del nacionalista catalán (de Aragón) Duran i Lleida, que, como buen victimista-nacionalista, se cree que en Cataluña trabajan para el resto de España. Yo no digo que no, pero él concretamente seguro que no.
Y también puedo admitir que la productividad en Andalucía sea "ligeramente" más baja que la de Alemania. Pero lo intolerable es que las declaraciones las haga este pijito, el típico parásito millonario cuyo principal (y único) mérito en esta vida es ser hijo de la Duquesa de Alba, que, a su vez, ostenta las virtudes de ser hija de otro fulano...y así desde hace siglos.Un personaje que lo más útil que ha hecho es jugar al polo se permite criticar el PER (Plan de Empleo Rural) y los subsidios de los andaluces.
La ayuda que recibe un jornalero en paro equivale más o menos a lo que al parásito la cuesta la gasolina de su BMW serie 5 azul, o al gasto en alfalfa de los caballos del señoritito. O a lo que cuesta la chaqueta verde acolchada, la camisa rosa y el "pullover" que lleva atado al cuello el señorititito.
El colmo, un vago ridículo y hortera como sólo pueden serlo los de su clase, llamando vagos a los descendientes de sus siervos.
Resulta que la parásita familia del parásito hijo de mamá recibe 3 millones de euros anuales de la Unión Europea por sus tierras a través del PAC, que no significa Pijos A cascarla sino Política Agraria Común.
O sea, que le pagamos la camisa rosa al señoritititito.

El PER y los subsidios de miseria fue la gran idea que tuvo el PSOE en los años 80 para asegurarse el voto de las clases bajas en Andalucía y Extremadura. Consistía en pagar una porquería al pobre por trabajar o por no trabajar, mantenerlo pobre pero agradecido.
Por ejemplo mi tío hacía "peonadas" en Extremadura: consisten dichas "peonadas" en que a un parado le llama el Ayuntamiento para regar un parque, preparar cemento o barrer una calle...; cuando ha hecho estas labores -a ritmo de tortuguilla porque si no se termina de barrer la calle antes de las 7 horas- se asegura cobrar el paro un mes; y cuando lo ha hecho 3 meses se asegura cobrar el paro todo el año. Y si no llega a las jornadas de trabajo mensuales requeridas, el alcalde le firma que sí, pa' que cobre el pobre hombre.
Como se ve, el sistema no promueve precisamente la productividad, ni mucho menos la motivación y las ganas de progresar.
Ahora sumamos: 30 mil pesetas del PER, 25 mil pesetas del subsidio, y 20 mil pesetas de la pensión de invalidez de la señora, que le duele el tobillo y Don Antonio, el médico, también le ha firmado: hace un total de 75 mil pesetas al mes para la familia.
A esto le sumamos los higos y las aceitunas del cacho de tierra. Y a sobrevivir.
No era mucho como para que el hijo estudiara en la Universidad de Badajoz; así que mejor que dejara la escuela cuanto antes y se apuntara también al sistema de la miseria regalada por el Estado o se hiciera ayudante de un albañil o se fuera a trabajar a los hoteles del Mediterráneo en los meses de verano. O todo junto.
Y la verdad es que esta mierda le sirvió al PSOE para arrasar en las elecciones en Extremadura y Andalucía durante 25 años. Que, como decía mi tía: "dicen que si viene el bigotes (=Aznar) igual nos quita el subsidio".

Y si nos remontamos un poco, tal vez podamos encontrar las causas de que en el Sur  hubiera esa situación: una de las más importantes es que las tierras en Extremadura y Andalucía siempre han estado en las garras de unas pocas familias, como la del señorititititito Cayetano de Alba, y la mayoría de los hombres se dedicaba, como siervos de la gleba, a trabajar de jornaleros por un salario miserable en las tierras de toda esta gentuza latifundista, los nobles-parásitos, los ricos-guarros, eso sí, con mucho titulito heredado, que si Conde de la Vagancia, que si Duque del Cuento, que si Marqués del Abuso.
Recuerdo como de adolescente recorría a pie los kilómetros que separan el pueblo extremeño de mi padre del río Zújar: 40º y ni una sombra en el camino. y uno no podía salirse de la carretera porque a los 2 lados había una valla, kilómetros y kilómetros, con carteles que decían "Coto Privado de Caza". No creo que haya cambiado mucho ahora. Tierras de un señorito de mierda, un Cayetano cualquiera, que invitaba a cazar jabalíes a los ministros de Franco, y después a los ministros del PSOE y del PP. Que entre ricos no hay raza ni color ni ideología.
Un verdadero partido Socialista hubiera nacionalizado esas tierras. Pero el PSOE, que lo único que tiene de socialista es la "s" del nombre, prefirió matar 2 pájaros (o 2 jabalíes) de un tiro, que a los ricos ni tocarlos:
asegurarse el voto con el PER y después ir a cazar al coto del señoritititititito.
Así que, políticos y ricachos, si el andaluz es vago será que tiene un gran modelo a seguir en vosotros.

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