14 noviembre 2012

De demócratas de medio pelo y de hoteles de lujo.

Leo noticias sobre España y oigo como algo muy asqueroso chirría:

"Los funcionarios que causen baja por enfermedad no cobrarán íntegro su sueldo"  y
"Arthur Mas [politico de Cataluña] se hospeda en hoteles de 1600 euros la noche, acompañado de 30 personas".

Algo no cuadra en esa pocilga, será que los cerdos llevan corbata.

"Una oferta de trabajo de 500 euros al mes para un ingeniero con experiencia"  y
"Los ricos sí saben cómo escapar a la crisis" (artículo que versa sobre las múltiples maneras legales que tienen los más pudientes en España para pagar menos impuestos).

Se me revuelve el estómago.

"Un empresario absuelto de acoso sexual a pesar de besar y acariciar a sus empleadas"  y
"Los españoles trabajaron una media de 277 horas más que los alemanes".

Si los pilares de la estructura de poder en democracia son el ejecutivo, el legislativo y el judicial, en España pienso que la democracia se mantiene -aunque esté cada día más enferma- a pesar del Gobierno, del Parlamento y el Senado y de los jueces. Los restos de democracia pertenecen ahora al pueblo, que sufre impotente la podredumbre de los 3 poderes.

"El gobierno defiende en el Congreso la "ley Adelson" que libra al magnate de impuestos".
Se trata de un vomitivo artículo sobre cómo el gobierno es capaz de insultar al resto de los españoles creando leyes especiales para que el multimillonario estadounidense Adelson finalmente ponga sus casinos de mierda en España. Hay mucho dinero en juego y eso para ellos es mucho más importante que la ética. Que traiga sus casinos y le dejamos que no pague impuestos. Que traiga sus casinos y cambiamos la ley para que se pueda fumar en ellos después de prohibírnoslo a todos los demás españoles en todos los demás sitios públicos cerrados. Todo por la pasta excepto la dignidad de la que carecen. En un país como España, con más de un millón de ludópatas, traer casinos es lo más honesto que se les ocurre.

Hay también un bonito artículo sobre los cientos de ricos defraudadores fiscales que el gobierno del PP ha indultado como antes hizo el gobierno del PSOE. Va muy bien leerlo para el estreñimiento.

Ana Botella (que pasó de "esposa de Aznar" a "Alcaldesa de Madrid" a dedo, es decir, lo que en España se denomina "por méritos") se va de puente a Portugal pese al suceso del Madrid Arena (la avalancha con muertos en la fiesta bacalaera de Halloween); y se va con su ex-marido a un hotel de superlujo "que suelen frecuentar políticos y empresarios españoles", incluido el propio Rajoy Tupperware.

"El Senado justifica el precio de su nueva web, casi medio millón de euros, porque supone invertir en democracia". Y porque la anterior "estaba anticuada".
Pero qué asco, por Dios. Invertir en democracia sería eliminar el Senado, algo que está pidiendo el pueblo desde hace años, y  mandar a esta panda a cobrar el paro el tiempo justo que dicte la ley que se aplica al resto de los españoles en función del tiempo que hayan trabajado.

Me cago en su puta web cuando leo esto:
"Cruz Roja hace un llamamiento histórico de ayuda destinada a los españoles afectados por la crisis".

A toda la gentuza citada en este artículo les canto lo que decía Kortatu:
"Hay algo aquí que va mal
hay algo aquí que no va;
ya sé que a ti te da igual
pero hay algo aquí que va mal".

3 comentarios:

david xavier dijo...

Sí, tampoco viene mal rememorar algunas letras de hace casi 3 décadas, los cortes 5.Delincuencia, 6. Los siete enanitos y 7. Nuestra alegre juventud, del álbum Salve de La Polla Records

Anónimo dijo...

la botella esa es alcaldesa no presidenta... una zorra eso seguro

Anónimo dijo...

Camuflando en democracia este fascismo. Porque aquí siempre mandan los mismos.