04 marzo 2007

Las Partes: 1. El tema.

Todo vale como tema.

El tema puede ser la propia noción de tema, mejorando lo presente.

O la meditación filosófica sobre el destino de tu meada cervecera en un bar ("Mi aguita amarilla", Los Toreros Muertos).

Un tema maravilloso es la nariz.
Puede ser una nariz "infinita" ("A una nariz", Quevedo) o una nariz "ínfima" como la recién operada de esta chica de al lado, nariz sufriente, aún con los puntos de sutura, una reflexión sobre la negación de la nariz semita con personalidad y su transformación en ridícula naricilla en serie.
La nariz es un tema que no se agota nunca: ¿Por qué se dice "por narices", en plural? ¿Por qué tenemos el olfato en la nariz y no en los ojos?

Un tema puede ser el primer sustantivo del primer mensaje de móvil que recibas a partir de ahora: "Oye, cabrón, ¿qué haces esta noche?"
¡ Qué bonito el tema de la noche !

O abrir un diccionario por aquí por allá y cerrar los ojos, dar unas vueltas en el aire al dedo índice y lanzarlo sobre una palabra al azar: "Duodenal" (y escribir sobre escribir con las tripas), "arcipreste" (y escribir sobre la cosa anticlerical, que da mucho juego).

Incluso se puede escribir sin tema, la nada, la escritura automática, la sensación pura, la palabra vacía:
"Muevo los brazos e inmediatamente soy consciente de que tengo brazos. Y entonces me doy cuenta de que tengo consciencia. Lo que no alcanzo a saber es si mi consciencia está en los brazos o en otro lugar, si soy brazos o algo más... ¿Por qué, cómo he llegado a saber que lo que tengo o lo que soy se llama "brazos"? ¿Me lo ha dicho alguien? Eso significaría que no siempre he estado solo en esta obscuridad..."

Pongamos por caso que necesitas una palabra como tema y tienes más, incluso frases: "un nombre pa' ponerle a una niña", "nombres que no le pondría" y "huevos fritos".
¿Qué hacer ante este problema?
Pues nada, porque no es un problema, al contrario, tienes 3 temas para escribir 3 veces.
O los puedes mezclar en un tres en uno:
"P. había conseguido levantarse de la cama por fin y mientras preparaba huevos fritos en una cazuela, ("tengo que comprar una sartén") meditaba sobre un sueño que había tenido esa noche, ya no podía saber si era un sueño o un pensamiento porque P. podía pensar y hablar cuando soñaba y podía soñar mientras pensaba y podía hablar mientras dormía y podía dormir mientras pensaba. "Un nombre pa' ponerle a una niña". ¿O era "nombres que no le pondría a una niña"? ¿Qué niña? ¿Era "su" niña? Pero ella nunca se había planteado tener niñas. Le daba miedo. Prefería los perros. Le gustaba pasear a los perros... Y sin embargo...".

Así que, si no escribes, es porque no quieres.
Tienes tema.
Y también tienes tiempo; la prueba es que lo estás perdiendo leyendo esto.

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