13 octubre 2010

Lluvia.

El otoño es la primavera y despiertas con tu mano en otra cadera, así que tiene que llover hoy diluvios purificadores.
Hoy tiene que haber paraguas transparentes, Bill Evans, lluvia interior.
Todo es suave; la luz es suave, el ritmo es suave. Es suave la piel en la yema de los dedos.
Y la violencia de la lluvia que te atrapa y te mete en una isla de un metro cuadrado nada puede contra la suavidad, y el ruido te ensordece y crea un silencio y el mundo son ríos que caen del cielo, del suelo.
Y de una estantería te miran 3 muñecos, se llaman Cuerpines, es una historia larga...
Tengo un vacío y está lleno de ausencias.
Hoy tenía que haber Vargas Llosa, tormentas, abrazos, fantasmas,...
Tenías que estar tú.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso...
Quqi