15 octubre 2010

Microcuento de la sirena.

Las sirenas ya no son lo que eran.
Ahora son tíos con barba y han sustituido la cola de pescado por un chándal y unas chanclas.
Pero siguen llevando a la perdición a los marineros.
Sobre todo a los marineros gays.
Si Ulises levantara la cabeza estaría encantado.

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