02 noviembre 2010

El viaje a ninguna parte.

Es un viaje la vida.Nunca pudo ir muy rápido. Ni con la bici que aprendió a montar con 18 años, siempre en línea recta porque un día se cayó y aquí acabó su historia; y aquel día aún no había aprendido a dar las curvas.

Tampoco con el coche llegó muy lejos, no fue el destino comprar aquél de tercera mano sino más bien irse lejos pero a pie. Y pasó el tiempo y olvidó cuál era el freno y cuál el acelerador, y para entonces ya había decidido que el viaje era andar.


Y que el viaje era cíclico, de aquí a aquí pasando por ninguna parte y llegando a todas.


(Fotos: Quqi San / Texto: Alicatillo).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y todo sigue... Con su tran tran habitual...

Ignacio Álvarez-Ossorio dijo...

¿por qué no pones un enlace a seguidores? así nos sería más fácil estar al día de las actualizaciones. gracias!

Paula dijo...

Precioso.

Anónimo dijo...

Pues aquí va el inolvidable adagio chino que dice: "El ausente se marcha cada día".

Hazle caso a Nachito. Un 'feed-cuál' de esos nos pone a la parroquia en misa y repicando. Abrazos.

SHAKAWY