11 agosto 2006

Víctimas y verdugos

El victimismo siempre les funciona a los racistas.
El victimismo consiste, por ejemplo, en que una ideología en el poder durante 30 años, como el nacionalismo vasco, continúa hablando de opresión. El opresor dice que está oprimido y aprovecha para oprimir más.

Otro ejemplo: yo te doy un puñetazo en la cara y me quejo de que me has hecho daño en la mano. Mis amigos lo corroboran: me has hecho daño en la mano y lo has hecho además a propósito. Mis compinches "no tienen más remedio que actuar", para defenderme: Así que te damos una paliza, para que dejes de agredirnos, cabrón.
El juez (que es mi amiguete pero, bueno, eso no es importante) te condena a indemnizarme por tu agresión, te obliga a firmar que nunca más me harás daño en la mano, te expulsa de tu casa y me la da a mí. Mis compañeros periodistas escriben que tú siempre has sido así, que eres un peligro para la gente de bien como yo. Lo tuyo es terrorismo, fanatismo, integrismo.
Los ignorantes leen en el periódico el titular de la noticia sobre ti ("Ataca a un hombre indefenso y le rompe un dedo de la mano con su cara") e inmediatamente pasan a lo importante: el nuevo fichaje del Real Madrid. Como mucho, hacen un comentario: "Yo, es que a estos cabrones que te rompen el dedo, es que los mataba a todos".

Otro ejemplo (en realidad es el mismo) se llama "el pobrecito Israel".
En la versión oficial Israel es un país moderno y democrático, "punta de lanza de la civilización occidental en Oriente Medio" (lo que por sí mismo constituye ya una contradicción: un país occidental en Oriente. Bueno. Un país asiático en Eurovisión. Bueno).
"Su existencia es necesaria para garantizar nuestros valores", repiten ciegamente ciertos periodistas y políticos. (¿Qué valores? Si los valores de Israel son los nuestros, resulta muy preocupante).
"Su existencia está amenazada", nos dicen también. Se trata de un pequeño país de 6 millones de habitantes rodeado de 300 millones de fanáticos musulmanes que quieren exterminarlos sin motivo, solamente porque odian a Occidente, porque "nos" odian.
Estos fanáticos, para el que no lo sepa, son los mismos que atacaron las torres gemelas, el metro de Londres y los trenes de Madrid. Y Bombay, pero eso ya es menos importante porque los muertos de Bombay no son de los nuestros y por lo tanto son muertos de segunda categoría.
(Este pequeño país, se nos olvida casi siempre, qué mala memoria tenemos, tiene un ejército poderosísimo, mucho más que el de todos los países vecinos juntos; un ejército armado, preparado y apoyado siempre por los Estados Unidos de América).

Israel quiere vivir en paz y armonía pero no puede porque los odian y quieren exterminarlos. Entonces, claro, ante esta terrible situación para ellos, Israel "tiene el derecho a defenderse".
Y por eso se defiende de las constantes agresiones que sufre, sobre todo de los terroristas de Hizbullah, de los terroristas de Siria, de los terroristas de Irán, de los terroristas de Al-Qaeda y de los terroristas de Palestina, que, para simplificar y que ustedes lo entiendan, son todos lo mismo.
Israel no hace nada malo para ser agredido, al contrario, son un ejemplo para toda la región y para el mundo.
(Bueno, hay "detalles", "cositas", pero que también se nos olvidan por nuestra mala memoria:
las matanzas cotidianas de población civil palestina indefensa; su regimen racista y militarista; la invasión de Líbano con bombardeos indiscriminados y mas de mil asesinatos; el desprecio a la Convención de Ginebra y a la ONU; la destrucción sistemática de infraestructuras en Palestina y ahora en Líbano; el robo de recursos hidraúlicos; la construcción de muros de separación y de zonas de exclusión, siempre en la tierra de los otros; la colonización del territorio sirio del Golán; la negativa a permitir un estado palestino viable en sus fronteras reconocidas; el rechazo a dialogar con el gobierno palestino, democráticamente electo; la negativa a pagar indemnizaciones por las destrucciones y las muertes causadas durante tantos años; la colonización continua de las tierras que antes han invadido y la expulsión de sus habitantes originarios, sustituidos por colonos llegados de Estados Unidos o Rusia; la destrucción de casas y cultivos; su presencia ilegal en el sur de Líbano durante más de 20 años; los llamados "asesinatos selectivos", la discriminación de los árabes israelíes, las torturas, las detenciones, y tantas y tantas otras "menudencias").
Lo mezclo todo porque, en el fondo, qué más da, todo se justifica en su derecho a defenderse, ¿no?
Pobrecitos. Que viven además aterrorizados, y hasta sus gatos están abandonados y su turismo paralizado.
(¿A quién le importa el terror de los libaneses, y sus gatos y su turismo que empezaba a recuperarse- se esperaba un millón y medio de visitantes para el año 2006-? ¿A quién le importa el terror de terroristas y de gatos terroristas y de turistas terroristas?).
Bueno, pues a pesar de lo claro que es todo, todavía hay gente que no lo entiende; por mucho que se lo expliquen Bush, Blair y Aristegui; por mucho que se lo demuestren los periodistas. Todavía hay gente que se atreve a criticar a Israel, hay gente rara que se escandaliza ante su sistemática violación de los derechos humanos (los de los otros , claro), hay fanáticos que se indignan ante la destrucción y la muerte de inocentes; hay ignorantes que lloran de rabia ante la hipocresía de la llamada eufemísticamente "comunidad internacional".
(Pero tampoco esto es importante porque ya sabemos que se trata de extremistas que no tienen "nuestros sagrados valores". O de antisemitas llenos de odio).

Ayer, una persona a la que quiero y que, difícilmente podría ser catalogada de antisemita, me decía: "los israelíes destruyen los puentes y contruyen muros, justo lo contario de la cultura de Oriente Medio".

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo soy población civil,en mi caso concreto de A Coruña,y si bien no me molesta,tempoco lo he elegido.Si fuera de Beirut me molestaría lo mismo y el grado de elección sería también el mismo.Prejuicios,políticos corruptos,políticos políticamente correctos,manipulación informativa y otras mucho peores existen por todas partes.En mayor o menor medida toda la población civil mundial está expuesta al morro y la impunidad,pagándolo con la propia vida en demasiadas ocasiones.Ante cada explosión de violencia minuciosamente preparada y patrioticamente justificada, la sensación de asco y de impotencia es la misma,mi posición en el "conflicto" también es siempre la misma,POBLACIÓN CIVIL